CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Donald Trump demandó detener la glorificación de la violencia en nuestra sociedad, lo que incluye “horripilantes y espeluznantes videojuegos que ahora son comunes”.
La declaración del presidente, relacionada con las matanzas del fin de semana en Texas y Ohio, provocaron el desplome de las acciones en compañías desarrolladoras de videojuegos y desataron una polémica en redes sociales con el hashtag #VideogamesAreNotToBlame.
“Debemos reconocer que Internet ha proporcionado una vía peligrosa para radicalizar las mentes perturbadas y realizar actos dementes”, indicó Trump.
En su mensaje, el mandatario eludió hablar de un proyecto de ley para limitar la venta, portación y uso de armas automáticas y semiautomáticas, como le exigen legisladores demócratas ante la doble tragedia del fin de semana.
“Las enfermedades mentales y el odio jalan el gatillo, no las armas por sí solas”, dijo Trump, quien también evadió preguntas de los reporteros sobre su presunta responsabilidad de propagar el odio y división racial.
En las bolsas, empresas como Activision Blizzard, creadora de Call of Duty, y Take Two, de Grand Theft Auto, registraron pérdidas de entre 5 y 6 por ciento.
Defensores de los videojuegos refutaron a Trump en Twitter, como el caso del representante californiano Ted Leiu, quien escribió: “Nuestro hijo juega videojuegos como Fortnite y Overwatch. Así que los juego para ser genial. No se menciona en ninguna parte una ‘invasión’ hispana; o que los mexicanos son ‘violadores’; o que los inmigrantes deberían ‘regresar’ a lugar de donde venimos”.
https://twitter.com/tedlieu/status/1158549566515400705