CIDH emite medida cautelar para mixteco víctima de trata en Tamulipas

martes, 6 de agosto de 2019 · 14:37
OAXACA, Oax. (apro).- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió una medida cautelar de forma inmediata para que el gobierno mexicano investigue el paradero del indígena mixteco Nabor Antonio Santiago Santiago, quien desapareció  en Matamoros Tamaulipas, lugar donde muchos oaxaqueños migrantes han desaparecido. El presidente del Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas, Maurilio Santiago Reyes, resaltó que a una semana de que el gobierno de Oaxaca instaló la Comisión Intersecretarial Para Prevenir, Combatir y Sancionar los Delitos en Materia de Trata de Personas, la CIDH emite medida cautelar para el indígena oaxaqueño por ser víctima de trata de personas. Resaltó que la medida cautelar la emitió la CIDH el pasado 3 de agosto para proteger la vida y la integridad física del indígena mixteco Nabor Antonio Santiago Santiago, originario de Santa Cruz Nundaco, Tlaxiac, quien es víctima de trata de personas. Hizo hincapié que Nabor Antonio fue desaparecido el día 3 de mayo del 2019, en Matamoros Tamaulipas. Según consta en la Carpeta de Investigación 20104/FDAI/UECS/2019 que inició la Fiscalía General de Justicia de Oaxaca, el pasado 2 de mayo, la policía migratoria de Estados Unidos deportó al joven Nabor Antonio Santiago Santiago a México y lo entregó al Instituto Nacional de Migración (INM) como mexicano repatriado. El mixteco estuvo un día en la casa del migrante Juan Diego de Matamoros, Tamaulipas, y alrededor de las 17:00 horas se comunicó con su madre para pedirle que le enviara dinero para que comprara su boleto de autobús y así regresar a su comunidad de origen: Santa Cruz Nundaco. Fue hasta el 15 de mayo cuando el joven Nabor Antonio se comunicó nuevamente con su madre para pedirle dinero ya que se encontraba detenido, por lo que su progenitora realizó el depósito inmediatamente. En reiteradas ocasiones el joven Nabor Antonio le habló a su madre solicitándole dinero para que lo liberaran, sin embargo, fue el 25 de junio cuando se comunicó por última vez con su madre. En reiteradas ocasiones le comentaba que lo tenían amenazado. “Mamá por favor mándame ese dinero, ya con ese haber si me liberan” le decía y la mujer le preguntaba en dónde estaba. Le respondía que lo dormían, le tapaban la cara y lo subían a una camioneta para llevarlo a otro lugar a trabajar. El 13 de junio familiares de Nabor Antonio presentaron denuncia y el 3 de agosto la CIDH, con sede en Washington, Estados Unidos, solicitó al Estado mexicano que adopte las medidas necesarias para determinar el paradero o destino del joven, con el fin de proteger sus derechos a la vida e integridad personal. De igual forma, la CIDH pidió establecer y adoptar medidas con los representantes del beneficiario; así como informar sobre las acciones tendientes a investigar los hechos que dieron lugar a la adopción de la presente medida cautelar y así evitar su repetición.      

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