'Amante fiel”

viernes, 30 de agosto de 2019 · 11:21

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Abel (Louis Garrel) logra mantenerse en pie cuando Marianne (Laeticia Casta), su novia, le anuncia que está embarazada de Paul, su mejor amigo, y en unas cuantas tomas y menos díálogos, el triángulo amoroso ya quedó dibujado, sólo que en vez de escándalo y venganzas, pasan ocho años hasta que Marianne, con un hijo, enviuda de repente, y Abel vuelve a la carga para recuperarla; y como el triángulo es una figura muy resistente, se vuelve a armar uno, esta vez con la hermanita del difunto Paul, Ève (Lily-Rose Depp). Para reforzar el triángulo, Marianne le pide a Abel que pruebe acostarse con Ève.

Tres nociones fáciles pesan al aproximarse a esta cinta actuada y dirgida por Luis Garrel, Amante fiel (L’homme fidèle; Francia, 2018); uno, es el calificarla de muy francesa, en sentido de extravangante, debido al tema de relaciones amorosas abiertas (lo normal sería el Hombre Araña, por lo visto); otro sería la ligereza de la película, cosa que confunde tratamiento con superficialidad; lo último, verla como un regreso a, o por lo menos inspirada por, la vieja Nueva Ola francesa.

Esta es la segunda cinta del actor Garrel. La primera, Dos amigos (2015), también exploraba el triángulo amoroso, y el protagonista también se llamaba Abel, señal de que el hijo del famoso y sombrío realizador Philippe Garrel busca un alter ego para sostener su postura ante las inevitables influencias que carga. Su primer filme se inspira en el teatro de Musset, Los caprichos de Marianne, obra en la que participó a los 15 años, y la segunda en Las relaciones peligrosas’ (Laclos). Louis Garrel respira cine y literatura, y esto, quizá, sí que es muy francés.

Lo atractivo de Amante fiel está en la propuesta ante la Nueva Ola francesa, más de medio siglo despúes, de un artista que trae esa corriente en el AND: Los planos y contraplanos de los rostros de los actores, los cortes y saltos narrativos, no pretenden dar un homenaje a Godard (Garrel desbarató su monumento, hace poco, en la cinta de Hazanavicius) o a Trufault, sino hablarle al público en el lenguaje que ya conoce para ubicar este triángulo en el contexto de las mujeres fuertes y post-liberadas de hoy en día, en Francia, por lo menos. Abel es un macho desangelado que no se atreve a serlo, y el hijo de Marianne, Joseph (Engel), es producto de esta época, entre angelito y diablito, un niño que sabe más que todos.

El tema de fondo de Amante fiel es la de un hombre que se acerca a la cuarentena y tiene que aprender cómo madurar; Garrel es una avezado actor, uno que no se toma demasiado en serio, y ahora le toca empezar a madurar como realizador, por eso se apoyó en el celebradísimo Jean Paul Carrière (colaborador de Buñuel) para escribir el guion; el modelo para el diálogo y el enredo amoroso, por ahora, es Éric Rohmer.

Louis Garrel construye despacio su carrera, y camina con pies ligeros.  

Esta reseña se publicó el 25 de agosto de 2019 en la edición 2234 de la revista Proceso

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