Colombia vive noche de cacerolazos, violencia, muertes y represión policiaca

viernes, 22 de noviembre de 2019 · 11:30
BOGOTÁ (apro).- Millones de colombianos protagonizaron anoche y la madrugada de este viernes una serie de cacerolazos en la mayoría de ciudades del país para protestar contra el gobierno del presidente Iván Duque, quien a 15 meses de tomar posesión del cargo enfrenta una crisis política y brotes de inconformidad social que se expresan con fuerza en las calles y plazas públicas. En el suroccidental departamento del Valle tres personas murieron a manos de la policía y la Armada, en hechos que son investigados por la Fiscalía, reportó el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, al hacer un balance de la jornada. Luego de que cientos de miles de ciudadanos se manifestaron durante el jueves en el marco de un paro nacional contra el gobierno, las cacerolas sonaron por la noche durante varias horas, como nunca antes había ocurrido en Colombia, mientras grupos de encapuchados atacaban edificios públicos, comercios y estaciones del transporte colectivo. Los escuadrones antimotines de la policía enfrentaron a los grupos violentos, pero también atacaron a personas indefensas e incurrieron en abusos, uso excesivo de la fuerza y violaciones a los derechos humanos que quedaron plasmados en videos que se hicieron virales en las redes sociales. En uno de los videos, aparecen varios policías golpeando con sus macanas a dos mujeres en las inmediaciones de la Universidad de Los Andes, en el centro de Bogotá, una de las cuales quedó tendida en la acera al parecer inconsciente, mientras la otra fue arrastrada hacia una patrulla. El ministro de Defensa dijo que se abrieron 11 indagaciones preliminares contra miembros de la fuerza pública para determinar “si incumplieron los protocolos”, pero en general elogió la actuación de la policía durante la jornada de protestas del jueves y los desmanes que protagonizaron grupos aislados de manifestantes tras las marchas. La policía antimotines, dijo, “actuó con la fuerza legítima del Estado”. Descontento generalizado Los mayores incidentes se registraron en el centro y en el occidente de Bogotá; en la suroccidental Cali, donde las autoridades impusieron un toque de queda, y en Facatativá, un municipio cercano a la capital del país en el que fue incendiada la Alcaldía. Pero los desmanes no alcanzaron a ocultar que Colombia vive un descontento generalizado y que la mayoría de marchas y manifestaciones, en el marco del paro nacional del jueves transcurrieron en forma pacífica, al igual que el cacerolazo, el cual fue sorpresivo y espontáneo pues no figuraba en los planes de los convocantes a las protestas. Las demandas de los manifestantes a Duque son que cumpla el acuerdo de paz con la exguerrilla de las FARC; que haga más por parar la masacre de líderes sociales; que lance un plan para combatir el alto desempleo y que detenga las reformas a los sistemas salarial y de pensiones que proponen las voces más radicales de su partido, el ultraderechista Centro Democrático. Según la encuestadora Invamer-Gallup, la gestión de Duque es rechazada por el 69% de los colombianos. En un mensaje a la nación la noche del jueves, el presidente enfatizó que impedirá que “los vándalos y los criminales” alteren el orden y la tranquilidad de los colombianos y aseguró que su gobierno está escuchando a los ciudadanos. Pero dirigentes de amplios sectores y analistas políticos coincidieron en que a Duque le falta bajar el tono de su discurso y convocar a un diálogo nacional. El senador y dirigente opositor, Gustavo Petro, dijo que las protestas seguirán hasta lograr un diálogo social y reformas laborales y educativas “en favor de la gente”. Varias organizaciones convocaron a otro cacerolazo para esta tarde. De acuerdo con Petro, la “inmensa movilización” que se ha registrado en el país desde el jueves es una señal de la profunda transformación que vive la sociedad colombiana. “Primavera Latinoamericana” En declaraciones a Apro, el excandidato presidencial afirmó que la jornada de protestas ubica a Colombia en el contexto de la “primavera” que vive Latinoamérica con multitudes en las calles “luchando por la paz, por la democracia y por la justicia social”. El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, rindió esta mañana un parte de tranquilidad en todo el país, pero en Bogotá siguen los enfrentamientos entre la policía y grupos de estudiantes en importantes avenidas de la ciudad. Según Trujillo, en la jornada de protestas del jueves participaron 253 mil personas, lo que según los organizadores del paro es un intento del gobierno por minimizar la dimensión de las movilizaciones sociales en las que participaron sindicatos, organizaciones sociales, colectivos de estudiantes y partidos políticos de diversas tendencias. El presidente de la Central General de Trabajadores (CGT), Julio Roberto Gómez, dijo que las marchas han sido “gigantescas y formidables, con muchos miles de colombianos expresando su malestar de manera pacífica”.

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