LEÓN, Gto., (apro).- El gobierno municipal pidió a los vecinos de la colonia San Pedro de los Hernández, en esta ciudad, que acudan a módulos de la Secretaría de Salud para hacerse la prueba de covid-19, luego del fallecimiento del párroco del lugar.
Ello, luego de que el cura católico encabezó algunas actividades religiosas en la parroquia, los últimos 14 días, pese a la indicación de no hacerlo.
El padre Eduardo, de 59 años, fue una de las dos personas que fallecieron ayer por coronavirus en la entidad.
La Arquidiócesis confirmó que el deceso del sacerdote se debió a "una intempestiva enfermedad". Sin embargo, se confirmó que su muerte, en el Hospital de alta especialidad del Bajío, fue a causa del coronavirus y complicaciones por diabetes.
El mismo domingo, personal del municipio cercó con cintas los accesos a la parroquia de San Pedro Apóstol y a la plaza aledaña a éste, pero varias personas volvieron este lunes a la plaza.
Mediante perifoneo y presencia de elementos policiacos, así como de Protección Civil y Tránsito, se convocó a los vecinos de la colonia a acudir a los módulos de salud para que se les aplique la prueba de covid-19, y evitar cualquier tipo de reunión.
Sin embargo, medios locales constataron este lunes que algunos de los vecinos de San Pedro que se presentaron al módulo ubicado en la Deportiva del estado, fueron rechazados con el argumento de que no presentaban síntomas, aunque se les pidió mantenerse en aislamiento domiciliario durante 14 días.
A través de redes sociales se ha reportado la celebración de misas a puerta cerrada con feligreses reunidos en templos de esta ciudad, pese a que el propio arzobispo Alfonso Cortés ha firmado circulares indicando la prohibición expresa para ello.
El director de Salud municipal, Juan Martín Álvarez, confirmó hoy que, según las pruebas ya efectuadas, dos personas más de la colonia San Pedro de los Hernández dieron positivo al coronavirus causante del covid-19.
También se dio a conocer que el 2 de mayo, en la parroquia de Santiago Apóstol, se realizó una ceremonia religiosa a puerta cerrada, donde estuvieron decenas de personas, por lo que se ha buscado contactarlas para hacerles la prueba.
Este domingo 10, los inspectores municipales se encontraron con otra ceremonia religiosa en el templo de San Rafael, con unas 30 personas.