CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La condición de salud del entrenador de taekwondo Reinaldo Salazar, contagiado de covid-19, se agravó en las últimas horas, por lo que se decidió su traslado a un hospital donde pueda ingresar a terapia intensiva.
El profesor Salazar, de 65 años, estuvo
internado desde el 8 de junio en el hospital de expansión del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que fue instalado en el autódromo Hermanos Rodríguez. Familiares informaron la tarde de este jueves que ya fue llevado al Hospital General de Zona 30 del IMSS, en Iztacalco.
Dos días después de haber entrado al hospital del autódromo, la salud del padre de los medallistas olímpicos Iridia y Óscar Salazar se deterioró aún más porque presentó un cuadro de neumonía, además de que sus niveles de glucosa están elevados.
A pesar de esta situación, Reinaldo Salazar no había sido intubado –lo cual ya ocurrió este miércoles– y dentro de la gravedad de su condición se encontraba estable, comiendo sentado e incluso pudo tener comunicación con su familia vía telefónica.
Incómodo
Según reporta la familia, Salazar ha estado incómodo en el hospital, a donde desde un inicio estaba temeroso de acudir, pues intenta quitarse la mascarilla de oxígeno y está renuente a estar acostado boca abajo, lo cual facilita la respiración para los pacientes que están siendo tratados por coronavirus.
Antes de ingresar al hospital, el profesor Salazar estuvo 14 días en su casa con síntomas que se fueron agravando hasta que la dificultad para respirar se complicó al grado de que perdía el sentido.
Margarita López Lugo, esposa de
Reinaldo Salazar, dijo a Apro que sospecha que ambos se contagiaron a principios de abril último cuando acudieron al Hospital Ángeles Metropolitano para que el entrenador se atendiera por un desgaste de cartílago en una rodilla. Después de eso fueron a la Central de Abasto a hacer compras para no tener que volver a salir.
Ya en el confinamiento en su casa comenzaron a tener los síntomas de la enfermedad entre el 15 y 20 de abril. Para el 25 de mayo, comenzó el estado crítico de Salazar.
Salazar y López Lugo tienen una escuela de taekwondo de donde se sostienen económicamente, pero desde que comenzó la contingencia ha estado cerrada y sólo se quedaron con 15 alumnos a quienes atienden en línea.
Estos meses han sobrevivido gracias a sus ahorros y que a los hijos de Reinaldo se hicieron cargo de comprar los medicamentos que estuvo tomando en su casa.
