BUZON DE APOCRIFOS/ Futbolería
México, D F (apro)- Estimados lectores: la otra noche, abrumado por la locura que en este momento recorre y globaliza al mundo, el Campeonato Mundial de Futbol, en vano intento de escapar a la misma me refugié en LA MELANCOLIA DEL BURRO ROSA, bar íntimo y recoleto, que por serlo no tiene ese flautista de Hamelin de la época: pantalla de televisión
Agradable penumbra celestina de quién sabe qué posibles intimidades; rebrillar de cocuyos, a intervalos y aquí y allá, de las brasas de cigarrillos; fondo del "San Luis Blues" desgranado en "tiempo" "molto adagio" al piano y sobre ese fondo, el sordo, vago, confuso y sostenido bordoneo de voces en conversaciones diversas e indescifrables, el súbito "staccato" de una cercana risita contenida, tal fue el ambiente que me acogió al cruzar la puerta de LA MELANCOLIA DEL BURRO ROSA Animado por promesa de recogimiento, me instalo en una de las mesitas situadas al fondo del local Ya servida la "cuba libre" que pedí, con los ojos entrecerrados, la silla inclinada hacia atrás y la nuca apoyada en la pared, me dispuse a disfrutar la relajada atmósfera ¡Poco me duró el gusto! Instantes después, dos desconocidos, de aspecto intelectual, ocuparon la mesa vecina, ¡un fóbico y un fílico de la locura globalizadora del momento, el futbol! Se enzarzaron en una apasionada discusión, cuyo resumen y esencia les ofrezco a continuación Las razones y argumentos de uno y otro, las encabezan la letra "A", las del primero, y la, "B" las del segundo
A (Molesto) Puedes decirme misa, y hasta cantada con tres padres, pero ya estoy hasta la maceta con tanto futbol Insisto Es una muestra de la imbecilidad humana ¡Mira! Millones de humanos sobreviven hambrientos, miles mueren todos los días por inanición y en estúpidos enfrentamientos bélicos; tenemos encima una posible guerra atómica entre Pakistán e India, ¿y qué hacen hoy en el mundo millones de hombres? ¡Malgastar energías y entusiasmo viendo partidos de futbol y celebrándolos! ¡Por eso estamos como estamos, carajo!
B (Melifluo) ¡Ja! No intentes ganarme con dribblings, regateos o gambetas moralizantes Al grano Reflexiona Tú que te dices tan leído, ¿qué dicen del juego filósofos, sociólogos, etnólogos, psiquiatras y otros picudos parecidos? ¡Contesta!
A (Sorprendido) ¿Queeé? ¿Dónde quieres ir a parar?
B (Paciente) No te hagas o te muestro tarjeta amarilla y puede que hasta roja
A ¿A mí? ¿Por qué?? ¡Ah que la ?!
B (Cómicamente serio) Por eso, por evasivo, por no respetar las reglas del análisis Al grano ¿qué dicen tan picudos investigadores?
A (Carraspea, se serena con esfuerzo) Verás? pues dicen que el juego constituye una constante del espíritu humano susceptible de diversos significados, que es expresión del instinto, que puede ser factor integrante de la formación de la personalidad, contribuir a la socialización de las masas, servir de elemento de civilización y ?
B (Cortándole con regocijo) ¡Epa, ya, ya párale que te estoy ganando con puro autogol!
A (Irritado) ¡Mangos! Déjame que termine También dicen que del juego puede apropiarse la política y que políticos poco escrupulosos pueden manipularlo en beneficio de sus muy particulares y obscuros intereses personales, utilizarlo para distraer, enajenar a su gobernados, para que olviden los desencantos, las necesidades y otros sufrimientos que puedan producirles los desaciertos e imposiciones con los que los sujeta, con lo cual la donisiaca esencia liberadora que puede tener el juego, se pervierte hasta convertirse en ídolo de un fuga?
B (Cortándolo con fingido rigor) Pi, piií, juego sucio? ¿Otra vez con regateos? ¿No fueron suficientes los moralinos?
A (Encrespado) ¡Pero si mi razonamiento es un gol legítimo en tu portería!
B (Con fingida seriedad) Anulado por offside, por fuera de juego
A (Desolado) ¡En la torre! (Enfureciéndose) ¡La manga! ¡Desatinas! ¡Si la razón me asiste!
B (Riguroso) ¡Fair play, por favor, juego limpio o te castigo con un penalti!
A ¡Ratero, ratero! ¡Arbitro vendido!
B- (Firme) Lo que quieras, pero lo que cuenta es que el juego debe continuar, pues él y el espectáculo que puede ofrecer, siempre es una dramatización de esencias de lo social; los juegos y sus espectáculos expresan lo que la sociedad necesita y desea, aunque sea de manea imaginaria
A (Insinuante) ¿Incluso por el camino de la fuga?
B (Condescendiente) Te lo concedo:
A (Triunfante) ¡Bien! Eso confirma lo que dije: que la humanidad puede caer en la imbecilidad, pues sin esa condición es inexplicable que ante los peligros que la amenazan, la incontenible contaminación del ambiente, el crecimiento del crimen organizado, la tragedia del hambre, el sufrimiento de la pobreza, la angustia del desempleo, el constante descrédito de partidos y políticos, etcétera, no se explica, repito, si no es que cayendo en la imbecilidad, el que millones y millones de seres, en estos días gasten y desperdicien entusiasmo, tiempo y energías en ver partidos de futbol y celebrar el triunfo de su equipo favorito
B (Socarrón) O lo ganen, pues ante una globalización inclusiva y disolvente de tanta identidad tradicional, es reconfortante comprobar, con eso del Campeonato Mundial de Futbol, que para millones y millones de seres todavía hay partidos que les importan y a los que conceden incondicionalmente su adhesión y entusiasmo: los partidos en los que el equipo de su corazón participa?
No sé cómo terminó esa delirante discusión, ya que en ese momento emprendí la fuga del local, pues me di cuenta que en el mismo se había ido haciendo el silencio y los concurrentes estaban pendientes de lo que decían mis vecinos de mesa
Sin más por el momento y el ruego de que comprendan mi estado de ánimo
TRANQUILINO D?CUNA