PERMANENCIA VOLUNTARIA: "Hombre en llamas", pretensiones hollywoodenses

lunes, 23 de agosto de 2004 · 01:00
México, D F, 23 de agosto (apro)- El esfuerzo del cineasta Tony Scott por proyectar realismo en su historia “Hombre en llamas” es bastante notorio Se le agradece su dedicación aunque los resultados desemboquen en una típica cinta hollywoodense, de grandes pretensiones Todo gira en torno a un exagente (Denzel Washington) del gobierno estadunidense que viene a la Ciudad de México para cuidar a la hija (Dakota Fanning) de una familia mexicano-estadunidense de mucho dinero El alcohol es una de las principales causas de que un hombre como Creasy termine como guardaespaldas de una pequeña, pero el hombre acepta el trabajo sin saber que esa pequeña le devolverá las ganas de vivir Sólo que la amistad entre ambos no dura mucho, pues la situación de secuestros en la Ciudad de México termina por sobrepasar las aptitudes de Creasy, de tal forma que la pequeña Pita es raptada Esta situación despertará la furia de Creasy, quien se lanzará con todo para destruir a los captores Y entonces las cosas se descomponen: el realismo que nos quería transmitir Scott decae cuando vemos a Creasy, un hombre de color de unos dos metros --cuya foto salió en todos lados gracias al incidente del secuestro-- haciendo preguntas en los barrios bajos y comprando armas, es decir: persona más sospechosa no podría haber Si los actores porno que asistieron al Festival Erótico de la Ciudad de México fueron echados del país por cuestiones administrativas en el momento en el que se hicieron notar, vaya a usted a creer que una persona como Creasy pueda hacer y deshacer a placer en esta ciudad, sin mencionar que su personaje realiza hazañas que a veces nos recuerdan a “Duro de matar” O sea, si esto lo tomamos, como sucedió con la cinta “Traffic”, como una película que refleja la terrible realidad de los secuestros en el país, nos llevaremos una gran decepción: la cinta es absurda con todo y que sí puedan reconocerse cosas con respecto de la corrupción e inseguridad El lenguaje visual de “Hombre en llamas” es sorprendente, así como la trama de la historia resulta una buena anécdota, pero la situación de un súper héroe estadunidense matando y echando balas por todos lados, y hasta lanzando un misil, no es creíble Y como resultado, tenemos una cinta hollywoodense de pretensiones intelectuales, que consigue entretener, pero nada más

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