Estalla U2 en el Azteca y lanza mensaje antiviolencia

jueves, 12 de mayo de 2011 · 01:00

MÉXICO, DF., 11 de mayo (apro).- “Para todos aquellos que han perdido a un ser querido por la violencia en México, quiero que sepan ustedes, y que sepa el mundo, desde aquí, que nos escucha, que no están solos. México, estamos con ustedes", arengó Bono de U2 en el estadio Azteca.

"¿Pueden ver lo que yo veo? ¡Qué país tan extraordinario! Disfruten su generosidad, nada puede contra México, ni en lo económico ni en lo político ni en lo espiritual", exclamó, ante el aplauso de la gente. Y entonces sonó Moment of surrender.

Así cerró Bono, con un lleno total y un imponente espectáculo en el coloso de Santa Ursula, el arranque de su Tour 360º.

Una veintena de canciones en dos horas de espectáculo con un juego de luces y sonido que en todo momento destacó, más de 100 mil espectadores y el mensaje al final del concierto contra la violencia, conformaron el primero de tres conciertos de la banda dublinense en el principal inmueble futbolero del país; los otros dos serán el 14 y 15 de mayo.

“Estuvo más chido que el de Michael Jackson”, “el escenario estaba padrísimo” y el tarareo de algunas canciones de la banda eran los comentarios que se escuchaban al salir del lugar.

Al entrar en el Estadio Azteca, no importando el lugar, lo que llamaba la atención era el inmenso escenario mejor conocido como “la garra”que se ubicó pegado al ala norte del coloso de Santa Ursula, cuatro patas que detenían colgando en el centro una inmensa pantalla de 360 º y dos escenarios, uno circular en el núcleo y otro más al que se llegaba por tres puentes a un escenario que hacía la circunferencia del primero.

A las ocho de la noche y con un semilleno estadio, pues se veían huecos en la parte baja y en la primer platea, y justo después de una breve lluvia que fungió como tercera llamada para avisar lo que se avecinaba en “la garra” salió la banda telonera: Snow Patrol.

“Snow patrol ama a México” se vió en la pantalla de 360º para encender al público con un “Hola México, ¿qué tal?” y acto seguido un repertorio de ocho canciones.

“Le damos las gracias a U2 por invitarnos, y le deseamos a Bono un feliz cumpleaños (el 10 de  mayo cumplió 51 años),  muchas gracias a ustedes y les deseamos una muy buena noche, les aseguró que será la mejor noche de sus vida ¡disfrútenla!”

Y así se despidió Snow Patrol del escenario poco antes de las nueve de la noche.

Enseguida, un ejército del staff de U2 entró para desmantelar tres carpas que cubrían los equipos de sonido del escenario, entre ellos la batería. Se vio un intenso movimiento en el estadio, el público aprovechó para comprar cervezas, refrescos, papas, donas, tortas y demás botanas que pudieron.

Pasó casi una hora antes de que salieran los irlandeses. El estadio se iba quedando sin butacas vacías. Se intentaron algunas olas y poco antes de iniciar el show la gente del sonido puso el “Cielito lindo” para no desesperar a la gente, quienes dejándose llevar cantaron en automático.

Antes de las  diez de la noche apagaron la música de fondo que se escuchaba en el estadio y la gente gritó. Sin el clásico apagón de luces en el escenario, la Banda salió caminando por el túnel de la puerta del Azteca en medio ya, a esas alturas, de un lleno total.

Los integrantes de U2 bajaron las escaleras serenamente viendo el escenario a reventar. Adam Clayton iba vestido todo de blanco con una playera de brillos plateados que lo hacía ser el más vistoso; Bono, el vocalista, vestido de negro de pies a cabeza, incluidos los lentes; The Edge con camisa oscura y jeans y, Larry Mullen con una playera blanca y pantalones de mezclilla.

El cuarteto se aproximó al escenario y ante un breve apagón para hacerlos subir se encendieron las luces y apareció la “pantalla de la garra”.

Según se lee a Bono decir en el brochure oficial de la gira:

“Si la gente está interesada en la magia, entonces la hacemos. La magia es lo que buscamos en este tour, lo que puede ocurrir cuando una banda realmente se conecta. Nuestra ambición con la producción ha sido crear una pieza de arquitectura emocional, usar la ingeniería como una forma de acercarnos a la audiencia... el Tour 360º fue diseñado para hacer a nuestro público el quinto miembro de la banda”.

Y Larry Mullen:

“Para nosotros todo siempre ha sido sobre crear la mejor experiencia en vivo para nuestro público”.

Sí, el espectáculo es eso, una “experiencia”. Se escucharon temas como  A real Thing, I will Follow, Get on your boots, Magnificent y la ya clásica Elevation acompañadas de luces de todos los colores del arcoíris y un sonido alto. Ver a The Edge, Bono y Adam Clayton caminar por el escenario atravesando dos puentes que resultaron ser movibles y que los llevaba a cualquier punto del escenario circular, además del tercero que era fijo.

Pero para la canción de Until the end of the world “le echaron la carne al asador”, un juego de luces azules y violáceas a todo lo que daba.

Y después de eso:

“Muchas gracias”, se escuchó decir a Bono en español, “gracias a Snow Patrol por acompañarnos, es una banda muy chingona ¿no creen? y hoy 11 de mayo, no es 11 de mayo, ésta noche es 10 de mayo día de las madres y eso es más importante que mi cumpleaños!... ¡ustedes son personas increíbles!”.

Fueron las primeras palabras del vocalista en la noche.

The Edge animó al público a cantarle un happy birthday en inglés y así sucedió.

“Vean lo extraordinario que es este país, su gente y espíritu es inquebrantable, pero hoy no hablaremos de cosas negativas ,  haremos que nuestra luz brille” dijo el líder.

Y siguieron I’m still haven’t found what i’m looking for, In the name of love, y Stuck in the moment.

Al final de esta última Bono se animó a subir a una chica de nombre Mariana al escenario para leer el poema de Nezahualcóyotl Con flores escribes:

“Con flores escribes, dador de vida

Con cantos das color,

Con cantos sombreas,

A los que han de vivir en la tierra...”

Luego Beautiful day y Miss Sarajevo con un mensaje en la pantalla de 360º donde se leyó: “No los dejes matarte”, y aunque parecía que se había visto todo, la pantalla empezó a moverse hasta formar una especie de embudo gigante que poco a poco bajó al escenario cubriéndolo todo y dejando a la banda encerrada en el centro. Al final parecía una mega telaraña.

Aparecieron entonces en la pantalla de 360 mensajes de apoyo en torno a África y en apoyo a Aun San Suu Kyi por su libertad después de haber estado presa casi la mitad de su vida, figura emblemática de la oposición birmana. “Esta noche cantamos para ella” se leyó.

Y seguido a eso un tema dedicado a Amnesty international (Amnistía Internacional), una organización a la cual la banda irlandesa apoya porque “U2 sabe que sin los derechos humanos no podrían cantar, y ustedes no podrían escuchar”, quedó escrito.

Después se escuchó la muy coreada With or  without  you, pero más interesante aún el tema con el que se despidieron:

“Para todos aquellos que han perdido a un ser querido por la violencia en México les dedicamos esta canción”... Moment of surrender.

Y así concluyó lo que fue el primero de tres conciertos de U2 en el Estadio Azteca, sin duda un show impresionante con canciones memorables de la banda que en todo momento sorprendió, y aunque aún falta mucho tiempo para que concluya el 2011, es por lo menos el mejor concierto-espectáculo presentado  en México hasta el momento.

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