GUANAJUATO, Gto. (apro).- Rock Jazz Chopin. ¿A qué suena? El público de la explanada de la Alhóndiga de Granaditas dio la bienvenida a la cuadragésima edición del Festival Internacional Cervantino, cuyo primer espectáculo fue un homenaje al pianista polaco, aunque interpretado de muy diversas maneras, en el transcurrir de la historia musical del mundo, para terminar con instrumentación electrónica y acústica, jazz, voz y danza contemporánea. El FIC abrió con la muestra de uno de los países invitados: Polonia, que mostró en los intermedios imágenes de sus paisajes, pero hubo otras que provocaron el aplauso de los asistentes: el movimiento de Solidaridad y su líder y posterior presidente, Lech Walesa. “Hace 23 años nació la independencia en Polonia”, se explicó a los presentes. Fue este primer espectáculo de fusión un ramillete de interpretaciones de un solo Chopin. Son los extremos que suelen tocar las artes presentes en el Cervantino, los polos opuestos que en esta edición estarán representados por los artistas clásicos consolidados de Austria, Polonia y Suiza, y en la otra orilla la música popular sinaloense con bandas como El Recodo o la Arrolladora. Así de contrastante puede ser esta fiesta del espíritu. Rock Jazz Chopin es un espectáculo confeccionado por el creador Andrzej Matusiak, en ocasión del bicentenario del natalicio del artista polaco. Se ha presentado en muchas otras partes del mundo: Berlín, El Cairo, Budapest. El espíritu de la puesta es escuchar a Chopin de muy distintas maneras. Se acompaña o se complementa con la compañía The Folies Dance Company, un grupo de sólidos bailarines, y la cantante Anna Serafinska. Las amplias capacidades interpretativas de Serafinska quedaron de manifiesto esta noche de apertura del FIC, la primera de los 19 días que durará el evento.