Inicia encuentro internacional de payasos en Monterrey
MÉXICO, D.F. (apro).- Este lunes inició el Tercer gran encuentro cultural internacional circo maroma y payasos en Monterrey, Nuevo León, una convención que desde hoy y hasta el 19 de julio reunirá a la comunidad dedicada a este arte para “brindarle oportunidades de actualización y profesionalizar su trabajo”, informó David Márquez Moreno, conocido como el payaso Tiro Loco.
“Ser un payaso requiere estudiar, entrenar y actualizarse. Generalmente se le asocia con un artista de circo, cuya función es hacer reír a la gente, gastar bromas, hacer piruetas y en ocasiones trucos divertidos; pero para lograr eso se necesita de un arduo entrenamiento y preparación”, destacó Márquez Moreno, quien organiza el encuentro de estos creadores.
“A pesar de que generalmente actúan con base en rutinas ensayadas, una de sus más grandes habilidades es la improvisación y hoy en día ha trascendido a otros espectáculos como los shows de danza urbana o contemporánea, manipular fuego, entre muchas más áreas”, añadió Tiro Loco.
El payaso como tal surgió en el Medio Oriente, cuando formó parte de la corte de faraón Dadkeri Assi durante la Quinta Dinastía Egipcia, en el año dos mil quinientos antes de Cristo. Se convirtió en un oficio en China, cuando a través carpas y caravanas formaba parte cortes de reyes y del entretenimiento social en el siglo II antes de Cristo.
Tiempo después, en Grecia y posteriormente en Roma aparecen en las ataleas, tradición que formaba parte de una obra teatral. En México se dice que cuando Cortés conoció a Moctezuma, dentro de su corte existían enanos y jorobados bufones parecidos a los europeos.
El payaso ocupó una parte importante de la vida europea a partir del siglo XVI cuando era partícipe del entretenimiento de reyes, pero no todo el tiempo se la pasaba dentro de castillos; cuando no estaba sirviendo a sus majestades, acudía a cantinas y bares para mofarse de la sociedad, además de que en sarcásticos chistes contar secretos de cortesanos.
Márquez Moreno recordó que desde hace 15 años en Monterrey inició un movimiento del payaso:
“Tiene un gran auge en los jóvenes. El payaso ahora trabaja el malabarismo. Se maneja mucho el performance. Es el circo urbano. Por ello, queremos que la gente conozca la profesionalidad de toda esta gente.”
Con 13 años de experiencia laboral, Márquez Moreno manifestó que ser payaso requiere de mucho esfuerzo, “y es una profesión que exige de mucho estudio”.
En Circo, maroma y payasos intervienen artistas de todo el mundo. Incluye talleres y espectáculos. Además, habrá competencias de actuación, malabar y destreza, maquillaje y vestuario, entre otras actividades.
--¿Cómo describe ese movimiento del payaso en Monterrey que surgió desde hace 15 años?
--Como decía, desde entonces se maneja mucho el performance y ahora hay una gran necesidad de aprender, intercambiar conceptos, y optamos por organizar una convención cada año.
--¿A nivel nacional qué tan valorizada está la profesión del payaso?
--En México, debido a la diversidad de culturas que existen, se encuentran los mejores artistas que puede haber a nivel internacional, hay calidad en el vestuario, el maquillaje y somos más multifacéticos. En Europa es más el enfoque a la pantomima y en Estados Unidos es sólo el payaso del circo (clown), allá es un animador.
“Aquí hay mucha diversidad. Pero en México este arte es más nuevo que en otras naciones aunque ahora, con el ritmo que llevamos desde hace cuatro o cinco años, vamos a ser un monstruo a nivel internacional en este arte.”
--¿Con qué espacios en México cuenta el payaso?
--Hay distintos espacios. Existe el circo tradicional, las fiestas infantiles; hay mucho payaso a nivel urbano que se desarrolla en camiones, semáforos, parques públicos y restaurantes, en fin...
“En la calle están creciendo artistas muy buenos porque tienen el contacto con la gente y ves situaciones diferentes. Ya tenemos otra perspectiva de lo que es el payaso urbano.”
--¿Cómo le va al payaso en medios de comunicación como la televisión?
--El payaso que labora en los medios de comunicación se restringe mucho, porque va dirigido a una cierta audiencia y llega a un punto donde ya no pueden crear más porque la gente los conoció en ese contexto y los encajonan; se queda con esa imagen y ya no pueden trascender más de como las personas lo conocieron.
--¿Qué papel debe tener en este momento el payaso dada la situación violenta del país por el narcotráfico?
--Depende cómo quiera destacar el payaso. Hay distintas modalidades. En mi caso dependo mucho de los valores fundamentales. Uno como artista debe ser creativo y coherente, no grosero.
“Hay que estudiar, buscar alternativas, todo para comunicarse con cualquier persona sin ofenderla, eso sería muy importante para todos. El payaso en la calle cree que si no hace chistes en doble sentido, la gente no se ríe, y no es verdad. Ese artista no se dedica a buscar alternativas.”
--¿Aquí existen buenas escuelas para el payaso?
--Existe una escuela de circo en Puebla, la Mesoamericana en
Licenciatura en Artes Circenses, y va a graduarse su primera generación; hay payasos, acróbatas, bailarines, de todo. Fuera de allí casi no hay proyectos…
“En la Ciudad de México hay una carpa que es también de circo, se llama Circo Demente, donde hay este tipo de preparación para artistas, pero es más para gente que cuenta con dinero, con más recursos, porque es muy cara. Vienen gente internacional; pero los talleres son caros.”
Según Tiro Loco, la situación del país no ha afectado el arte del payaso: “Trabajo con una visión positiva, tengo mi ritmo y forma de vida. Y sí, se puede vivir de esto”, concluyó.