Por su belleza, El Pinacate y el Gran Desierto son patrimonio mundial

martes, 25 de junio de 2013 · 14:02
MÉXICO, D.F. (apro).- Ubicada en el estado de Sonora, en la frontera con Arizona, la reserva de la biósfera integrada por “El Pinacate y el Gran Desierto de Altar”, es ya patrimonio de la humanidad en la categoría de bien natural por representar áreas de una belleza natural y de una importancia estética excepcionales, ser ejemplo representativo de grandes estadios de la historia de la tierra y testimonio de procesos geológicos en el desarrollo de las formas terrestres. Tales fueron algunos de los criterios del Comité del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), que realizó su 37ª reunión en Nom Pen, Camboya, el pasado fin de semana. En el marco de ese encuentro se incluyó esa zona mexicana de 714,566 hectáreas junto con el Parque Nacional Tayiko y la Cordillera del Pamir, de Taykistán; el Monte Etna, de Italia; el Xinjiang de Tianshan, en China; el Arenal de Namib, de Namibia, y el Monte Kenya y el Conservatorio de fauna salvaje de Lewa, en Kenya. [gallery type="square" ids="345800,345801,345802,345803,345804,345805,345806,345807,345808,345809,345810,345811,345812,345799"] La UNESCO describe en su sitio web que la región sonorense declarada patrimonio abarca dos partes distintas: “Al este, el escudo del volcán inactivo El Pinacate, formado por pavimentos desérticos y corrientes de lavas negras y rojas; y al oeste, el Gran Desierto de Altar con sus dunas vivas de formas variadas que llegan a alcanzar una altura de 200 metros. El paisaje del sitio ofrece un espectacular contraste entre las formaciones de dunas lineales, parabólicas y estrelladas, y una serie de macizos graníticos de hasta 650 metros de altura que emergen como islas del mar de arena circundante.” Y agrega sobre su riqueza en flora y fauna: “El desierto de Altar alberga además una gran diversidad de plantas y especies animales silvestres, entre las que figuran algunos especímenes de peces de agua dulce y el berrendo mexicano, una especie endémica de antílope que se cría solamente en el noroeste de Sonora y el sudoeste de Arizona (Estados Unidos).” Según información de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) existen más de 540 plantas vasculares, 40 especies de mamíferos, 200 de aves, 20 de reptiles, anfibios y peces. Hay especies endémicas amenazadas y en peligro de extinción como el propio berrendo, el borrego cimarrón, el monstruo de Gila y la tortuga de desierto. Destaca que hay también un vasto acervo de vestigios arqueológicos con más de 20 mil años de antigüedad. Se trata de un sitio cultural de importancia para los Tohono O’odham (“gente del desierto”), conocidos también como Pápagos, quienes realizan en el lugar ceremonias sagradas. Y es que aunque la zona entró a la categoría de bien natural, cuenta con importantes vestigios culturales. Se han hallado geoglifos y petroglifos con figuras antropomorfas, zoomorfas y geométricas hechas con hileras de roca. Para la UNESCO “la presencia de diez cráteres profundos de dimensiones gigantescas y de forma circular casi perfecta, formados al parecer por una sucesión de erupciones y derrumbamientos, realza la espectacular belleza de este sitio, que ofrece un enorme interés científico debido a la combinación de todas esas características excepcionales”. E indica que la gestión, la autenticidad y la integridad de los bienes son igualmente consideraciones importantes para la inclusión en la lista de patrimonio mundial, aunque sucede en ocasiones que el plan de manejo de un sitio o zona se presenta tiempo después de su declaratoria. Desde el 10 de junio de 1993 se decretó reserva de la biósfera a El Pinacate y el Gran Desierto de Altar, a petición de grupos ambientalistas y científicos. Posteriormente, el 25 de octubre de 1995, la zona se integró a la red de Reservas del Programa El Hombre y la Biósfera de la UNESCO. Cabe recordar que la última vez que México contó con la inclusión un bien como patrimonio mundial fue en 2010 cuando se incluyeron el Camino Real de Tierra Adentro y las Cuevas prehistóricas de Yagul y Mitla de los Valles Centrales de Oaxaca, considerados en la categoría de patrimonio cultural. La reunión del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO concluirá el próximo jueves 27 en Angkor.

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