MÉXICO, D.F. (apro).- El torneo de candidatos 2014, de donde surgirá el retador al campeón actual, el noruego Magnus Carlsen, está decantando a los posibles jugadores que estarían jugándose ese honor. Anand es el más reciente excampeón del mundo (perdió con Carlsen precisamente en noviembre del año pasado), y parece que ha recobrado la confianza ajedrecística. Tras 8 rondas ha ganado sólo dos partidas, empatando las demás, con la ventaja de haber derrotado a Aronian en la primera ronda de este torneo. (El armenio Levon Aronian es el favorito en términos de rating, pues es el segundo del mundo). Por su parte, Aronian ha ganado tres partidas, habiendo perdido solo una y comparte el primer sitio con el de la India. En tercer sitio tenemos a Kramnik, quien ha jugado en muchas ocasiones de forma arriesgada y perdió contra Topalov, su archienemigo,  ganando dos partidas y empatando las demás. Tiene 4.5 puntos y está a medio punto de los líderes. Sin duda es un fuerte candidato y su juego preciso en las primeras rondas lo hacían ver como el candidato más idóneo, pero el resbalón contra Topalov y su casi derrota contra Mamedyarov, la cual convirtió en triunfo, podría a la larga –y con un poco de suerte– darle los puntos necesarios para ser el retador del fenómeno noruego. Pero desde luego, faltan muchas rondas aún. En la medida que nos acercamos a las últimas partidas, es claro que veremos que los jugadores empiezan a cansarse. Este es un torneo de una gran tensión y de una preparación extraordinaria. No es por nada que están jugando algunos de los mejores jugadores del planeta (hay tres excampeones mundiales, ni más ni menos), por lo que el agotamiento nervioso, más que físico, podría hacer mella en la suerte final para decidir al ganador. Por ejemplo, cuando Carlsen logró clasificarse como el retador de Anand, había perdido la penúltima partida contra el impredecible Ivanchuk. En la última ronda Kramnik perdería también con Ivanchuk y Carlsen ganaría el sitio de honor por los métodos numéricos del desempate. Con respecto a Topalov, Andreikin, Svidler y Karjakin, los cuatro tienen “-1”, es decir, una derrota más que victorias y no se ve cómo alguno de ellos pudiese remontar este score para ocupar el primer sitio. Digamos que en las siguientes 5 rondas alguno de ellos tendría que hacer al menos cinco puntos de cinco, asunto que se ve sumamente difícil. En términos de estadísticas, esta posibilidad es remota por lo que los candidatos son claramente Anand, Aronian y Kramnik. El año pasado, Aronian iba muy bien pero le fallaron sus nervios. Ahora algo le pasó en su partida con Andreikin, la cual pudo haber ganado fácilmente pero “se volvió loco”, como él mismo aclaró y todo terminó en un empate. Lo que queda claro es que la lucha no ha sido poca y todas las partidas han sido extraordinariamente reñidas. Anand parece estar jugando con una seguridad extrema y en ninguna partida ha quedado inferior y ha tenido que sacar agua del pozo. Kramnik y Aronian, en cambio, han luchado y arriesgado, a veces buscando el punto completo a costa de todo. Han tenido relativo éxito y quizás la suerte pudiese favorecerlos porque como dice el adagio, “quien no arriesga no gana”, aunque desde luego, puede perderlo todo.  Hay que seguir este torneo porque francamente ha sido uno de los más fuertes y peleados del ajedrez de elite moderno.