"Los superhéroes"

martes, 20 de mayo de 2014 · 20:45
MÉXICO, D.F. (apro).- ¿Les gustan los cómics?, que bueno que coincidimos, estimados lectores, pues a servidor también, no más que a él le caen en el hígado las historietas de los llamados superhéroes: Superman, Batman, el Hombre Araña, los 4 Fantásticos o el Capitán América, por ejemplo…y le desagradan por lo negativos mensajes que mandan bajo cuerda. Verdad es que los superhéroes tienen en común con sus lectores el reconocer que se vive en una sociedad amenazante e intimidatoria… ¡Ah!, pero no aclaran y menos ponen de relieve que en esa sociedad el individuo es sacrificado sin piedad al dinero, a la economía, al capital como lo demuestran, dizque para no desincentivar a los inversionistas, las recomendaciones, que siempre terminan en imposiciones, de que hay que recortar los gastos públicos y las reformas laborales que hacen el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, supremos mandamases y administradores de las finanzas mundiales, del capitalismo globalizador… ¡Curioso!... dos instituciones que, por cierto, no atacan y menos reducen a la impotencia los tan admirados y seguidos superhéroes… ¿Por qué será? Otras de las cosas que le incomodan a servidor, es que si bien los superhéroes están de acuerdo en que la sociedad global es tan peligrosa para los que en ella viven, con su presencia y actuaciones den a entender al mismo tiempo que es inútil luchar contra ella, pues únicamente pueden hacer eso los superdotados, los que tienen superpoderes como ellos, y eso con entrega y esfuerzo, pues el mal es tan persistente y tiene más cabezas que las atribuidas a la fabulosa y mítica hidra, a la que cuando le cortaban una de las varias que tenía, le nacían otras dos en su lugar. Otro de los inquietantes y desalentadores mensajes que nos mandan los superhéroes con su ser y actuar virtual es el de que la masa, la mayoría de los seres comunes de la humanidad, son tan débiles mentales que son incapaces de detectar, de identificar donde está el mal, así como también, por lo tanto, de organizarse por sí mismos para rechazarlo y ponerlo fuera de sus vidas, su estupidez es tanta que no les alcanza para remediarlo… (aunque servidor piensa que se debe más bien a ignorancia, al no saber por falta de información, como lo pensaba Sócrates, y por eso el humano hace el mal y lo soporta)… ¿qué opinan ustedes, estimados lectores?... ¿y qué pasa cuando se dan cuenta, cuando no son ignorantes?... pues como son tan débiles, o tan pusilánimes, tan tímidos o cobardes, que no pueden o no se atreven a reaccionar contra el mal o los culpables del mismo… y para eso están ellos, los superhéroes, que si saben, pueden y se atreven a combatirlo… de ahí su popularidad, ya que ellos sí solucionan problemas… aunque sea nada más en el imaginario colectivo… ¿será por ese imaginado consuelo que tiene tantos y tan entusiastas seguidores los tan populares superhéroes? Después de lo anterior, otro de los mensajes que mandan los mentados superhéroes, es el de que en los humanos existe una inclinación irremediable hacia el mal… nada nuevo… así lo creyó en el pasado Glaucón, como lo dio a conocer Platón casi al principio de su obra La República, donde dicho personaje asegura que entre los humanos, los que practican la justicia no la cultivan voluntariamente, sino por la impotencia de cometer injusticias… el cristianismo dice que el hombre nace en pecado, de ahí su proclividad al mal… y lo mismo Hobbes, para quien el hombre es el lobo del hombre o La Rochefoucauld, para el que no hay acción ni sentimientos humanos que no se generen por el interés personal y del amor propio… (aquí vuelvo a recordar cual es el principio del mal según Sócrates: la ignorancia, la mala información)… ¿Dónde cree que está la razón, estimado lector de la presente? Sí, servidor no ignora que los superhéroes son seres ficticios, que no existen; que todo lo más que hacen es recoger, encarnar y simbolizar los deseos y frustraciones, los miedos y el dolor que experimentan los hombres en el mundo en que viven… y por eso, ahí está la explicación de que tengan tantos seguidores… si así es, tuvo razón el sociólogo francés Maurice Mauss cuando dijo: “al fin y al cabo, la sociedad misma siempre se contenta con la falsa moneda de su sueño”… ¿qué creen ustedes, estimados lectores de la presente?... ¿es o no válida esa opinión de M. Mauss? Con los mejores deseos de su incondicional servidor, que en eso del mal tiene muy personales y amargas experiencias. Dr. HENRY JEKYLL

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