Los partidos políticos, sin propuestas legislativas culturales

martes, 17 de febrero de 2015 · 14:42
MÉXICO, D.F. (apro).- Al hacer una evaluación de las propuestas en materia cultural que los principales partidos políticos tienen para las próximas elecciones del mes de junio, el investigador Carlos Lara González concluye que prácticamente son nulas o de plano inexistentes frente a las que tuvieron cuando se realizaron, hace tres años, las elecciones presidenciales. En un documento entregado a esta agencia, el doctor en derecho de la cultura por la Universidad Carlos III de Madrid, España, resume que en un contrasentido --por el hecho de que se elegirán nuevos legisladores-- las plataformas dejaron de lado justamente las propuestas legislativas. Así, en el caso del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que junto con el Verde Ecologista se propuso para el periodo 2009-2012 evaluar y actualizar el marco legal del sector cultura y promover una política de Estado, en la plataforma de 2012-2018 “borra de un plumazo el compromiso por generar un marco jurídico para la cultura, al igual que el resto de los partidos”. En tanto, en 2009 el Partido Acción Nacional (PAN) presentó su plataforma “más pobre de su historia en materia cultural”. Tres años después, en 2012, habló de la necesidad de garantizar el derecho a la cultura y el disfrute de los bienes y servicios artísticos para todos los mexicanos, especialmente niños y jóvenes. Ahora su propuesta sigue siendo la creación de una secretaría de cultura a nivel federal. En forma similar, la entonces alianza de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia propuso en 2009 una reforma constitucional para garantizar el derecho a la cultura y el acceso a sus fuentes. Sólo que ellos plantearon la creación de un órgano autónomo para coordinar la política cultural del país. De otra parte, Andrés Manuel López Obrador se comprometió a crear la Secretaría de Cultura dentro de sus compromisos en materia cultural. Lara recuerda en su evaluación que en la actualidad la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados, presidida por la panista Margarita Saldaña Hernández, está trabajando en los siguientes proyectos: Una iniciativa para establecer el Día Nacional del Arte “como un espacio en el que los becarios y artistas voluntarios asistan a las aulas a tallerear (sic) con los alumnos”. En materia de marco jurídico, un proyecto de Ley General de Cultura que prevé en términos generales, además de un ordenamiento jurídico del subsector, lo relativo a la coordinación entre los tres órdenes de gobierno, los principios de la política cultural, el acceso a la cultura, incentivos, presupuesto, creación artística, diversidad cultural, Programa Nacional de Cultura, así como lo relativo a la participación de los sectores social y privado en la cultura, entre otros. La vigilancia (a medias) del patrimonio cultural de la nación. En opinión del analista, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), encabezado por Rafael Tovar y de Teresa, ha tenido avances al término de la primera legislatura del siguiente sexenio en los siguientes tópicos: En el terreno de la difusión cultural ha sabido posicionar los ejes de la política cultural del sexenio, concibiendo la cultura en su dimensión ciudadana y proyectándola hacia el desarrollo social y el restablecimiento del tejido social. La recuperación de espacios públicos para la recreación y el sano esparcimiento. El desarrollo del programa Cultura para la Armonía. Por ello, Lara plantea como los pendientes que tendrían que considerar las plataformas políticas de los partidos que competirán en las elecciones de este año los siguientes proyectos: Más que un marco jurídico específico de apoyos e incentivos fiscales, una política fiscal para la cultura implementada de manera conjunta con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, donde se revise cada uno de los programas y estímulos existentes, así como los criterios específicos de cada disciplina para poder integrar todo bajo una política y no sólo programas. En segundo lugar, más que la digitalización de acervos, servicios y creación de aplicaciones, una política digital para la cultura, orientada a diseñar contenidos para el nuevo consumo cultural que experimenta el país. Además, sistematizar la programación y los alcances de los distintos medios de servicio público para hacer una cobertura más estratégica de los servicios culturales que presta el Estado. Por ello, debe considerarse que los medios públicos del país representan, en cobertura, casi una tercera cadena. Asimismo, echar mano de las comisiones de banda ancha que deberá instalarse en las entidades federativas, como parte de las reformas en materia de telecomunicaciones. Incluso, debe retomarse la reforma cultural que quedó fuera de la fiebre reformista del gobierno. En materia de diplomacia cultural, una adecuada coordinación entre las áreas que tienen relación con esta actividad, como son la Dirección de Relaciones Internacionales de Secretaría de Educación Pública, la Dirección de Relaciones Internacionales del Conaculta y la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid) de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Todo ello es parte de lo que los partidos han dejado de lado de cara a los comicios de junio próximo.

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