Micro Teatro: Una nueva forma de ver

miércoles, 11 de enero de 2017 · 13:10
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A cuatro años de su creación en México, Juan Pablo Rivas asegura estar convencido de que el Micro Teatro cambió la forma de ver la escena en nuestro país. “No descubrimos el hilo negro, pero sí revolucionamos la forma de ver el teatro. No somos gente de teatro, así que no trajimos los vicios y la forma de hacer teatro, traíamos otra forma de producción”, dice. Micro Teatro es un concepto que surgió en 2009 en Madrid, a iniciativa de Miguel Alcantud y Pablo Blanco. En México, durante dos semanas de noviembre se presentaron 13 proyectos teatrales de formato corto (10 a 15 minutos) para diez personas, en lo que era un antiguo prostíbulo. En 13 habitaciones de la casa de Roble 3, en Santa María la Ribera, se escenificaron sendas obras de manera independiente sobre el tema de la prostitución. Dichas puestas se representaron en varias ocasiones, dependiendo del público que asistía, y algunas alcanzaron hasta 20 al día. Sin ningún tipo de inversión publicitaria, llegaron a formarse filas de hasta 200 personas. Gracias a este éxito se decidió retomar los elementos principales del formato para realizar obras teatrales de este tipo de manera recurrente: Obras de 15 minutos, en espacios pequeños, dirigidas a diez o 15 personas, y que giraran bajo una misma temática en un espacio donde pudieran presentarse más de diez proyectos de manera simultánea por varias horas al día. El concepto fue traído a México por Alejandra Guevara, Andrea Novelo y Juan Pablo Rivas, hace cuatro años, y así lo dio a conocer la revista Proceso el 11 de abril de 2013, en una nota titulada: “Microteatro México: Una revolución teatral”, firmada por Roberto Ponce y Columba Vértiz: “El contacto se dio porque Pablo y Miguel son cineastas, como nosotros. Vinieron a hacer una película que se llama Asesino en serio. Alejandra los conoció en aquel tiempo y ya pasando los años se convierten en amigos y le dice a Alejandra: ‘llévatelo para allá’”. En un principio, los fundadores mexicanos no sabían a lo que se enfrentaban, pensaron que sería sencillo debido a la duración de la obra: “Comenzamos a ver el monstruo que era. Y es que en el sentido de producción, tiene la misma producción y esfuerzo de una obra teatral regular. “El primer año fue de aprendizaje. El inicio fue explosivo y dividía opiniones. Muchos actores decían que no era teatro, pero a la vez llamaba la atención por su formato. Para el segundo y tercer año fue tratar de mantenernos. De mantener esa forma de hacer teatro con todo lo que está en nuestra contra. Por ejemplo, aunque estamos cerca del centro, la gente dice que está muy lejos, y es que mucho de nuestro público vive en el sur.” Para este año desean expandirse y que la casa de Santa María la Ribera no sólo albergue obras cortas, sino que también se generen espectáculos musicales y exposiciones, que se complementan con el servicio de comida y bebida existente. “Diseñar una estrategia de medios y de marketing para toda esa estructura es complicado porque tienes proyectos al mismo tiempo en diferentes salas, peleas con horarios y al final todos quieren que vayas a ver su obra. Se vuelve un gran gimnasio. Y entonces debes hacer estrategias en redes sociales y hacer tráilers para promocionar las obras. La parte mercadológica es algo que muchas veces los productores no entendemos: Como soy productor… pongo mi película y que vengan a verla”, argumenta Juan Pablo. Aunado a lo anterior, buscan crear un público infantil con propuestas originales: “Creemos que es importante porque no sólo es lo que nos dará de público más adelante, sino que puede contribuir a que este país cambie”. El productor y creador de Micro Teatro México profundiza sobre las dificultades de emprender una empresa cultural: “Tratar de mantenernos dentro del entretenimiento en México es complicado. Compites contra las grandes obras y no hay apoyos porque no les interesa apostar por algo diferente. La parte cultural está de la chingada para los que queremos levantar un proyecto cultural. No nos pelan si no tenemos una buena palanca. Cada temporada muchas microempresas trabajan con nosotros. En cuatro años hemos generado cerca de cuatro mil empleos.” Para Juan Pablo, el Micro Teatro es una expresión que usa el fenómeno escénico como herramienta: “Es otro forma de ver el teatro. El teatro utiliza a Micro Teatro como forma de expresión. Y la ventaja es que ninguno de los tres somos ni directores teatrales ni escritores. Somos productores, nuestra necesidad es producir lo que los demás hagan. Y entonces se vuelve un poco más democrático.” Gracias al trabajo que se ha hecho en Micro Teatro, Juan Pablo ha encontrado que existe una gran cantidad de talento en nuestro país: “El problema es que no hay dónde sacarlo, no hay lugares donde expresarse. Cuando descubrimos que hay obras originales tanto para adultos como para niños, nos dimos cuenta de que sí hay contenidos, a diferencia de lo que muchos creen, pero no hay espacio culturales suficientes.” Juan Pablo está convencido de que el formato de Micro Teatro es ideal para este mundo moderno lleno de inmediatez que da la experiencia de las redes sociales y de internet. “Es una expresión que encaja en medio de ese mundo vertiginoso de las redes sociales, en una década donde la información debe ser más ágil y precisa. “Micro Teatro llega con esta forma de expresarse que encuadra en la velocidad del mundo en que vivimos. Y ese es el aporte de Micro: Bajar una idea de 15 minutos para que sea puntual y precisa”, finaliza el productor. Las próximas temporadas de Micro Teatro ya están en proceso de planeación y la temática será: “Por qué no” y “Por deseo”. Más información de las siguientes temporadas y de los eventos que se presentan en: www.microteatro.mx

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