Pesar por la muerte del historiador Eusebio Leal, restaurador de La Habana
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Reconocido internacionalmente en el ámbito de la conservación, por la recuperación y restauración del centro histórico de La Habana, Cuba, el historiador Eusebio Leal Spengler falleció la madrugada de este viernes, a los 77 años, víctima de una enfermedad que lo aquejaba desde hace tiempo, informó el periódico Granma.
El diario anunció que en breve se informará sobre la organización de los funerales a quien fuera director de la Oficina del Historiador de La Habana, ciudad en la que nació el 11 de septiembre de 1942. La familia del especialista en Ciencias Arqueológicas, dijo, determinó que sus cenizas sean conservadas para que, una vez controlada la epidemia de covid-19, se le rinda un homenaje póstumo en el Capitolio de La Habana, monumento que él restauró.
La muerte de Leal, quien realizó estudios de posgrado en Italia sobre restauración de centros históricos, con una beca del Ministerio de Relaciones Exteriores del país europeo, causó conmoción en el medio académico, cultural y diplomático, tanto de Cuba como de México.
El poeta y narrador cubano Waldo Leyva, exagregado cultural de la embajada de Cuba en México, escribió en su página de Facebook:
“Hace algunos años, una querida amiga me contó que siendo muy joven, casi adolescente, caminaba con un grupo de amigos, entre los que estaba Eusebio Leal, por La Habana Vieja. En algún momento del recorrido se dio cuenta de que el joven Eusebio se había detenido y observaba con especial cuidado, uno de los viejos palacetes donde el tiempo y la desidia habían hecho sus estragos. Recuerda cómo al acercarse a él para saber qué lo detenía, Eusebio le dijo: ‘me voy a ocupar de salvar esta ciudad’. Siempre lo supo y se entregó sin reservas a esa misión”.
El también periodista sostuvo que Leal no sólo asumió “como pocos” la salvación de las piedras, sino de la gente que ahí habitaba. Fue una cruzada en favor de “la ética, la honestidad y la decencia ciudadanas”.
Y relató: “Recuerdo ahora aquel mediodía en que nos invitó, a Abel Prieto (escritor y exministro de Cultura de Cuba) y a mí, a visitar la ruinosa vivienda que había destinado para la Casa de la Poesía. Llegamos al patio donde se acumulaban los más variados desechos. Ante nuestro justificado escepticismo, Eusebio, mirando ya lo que se nos escapaba dijo: ‘a la sombra de esas erguidas yagrumas, sobre el humilde escenario que oculta la basura, cantarán los trovadores, nos revelarán los poetas lo esencial de la luz fundadora…’ Y así era, veía el futuro a través de los obstáculos reales o subjetivos que parecían infranqueables”.
En el número 2 de 2019 de la revista ‘Correo de la Unesco’, la colaboradora Lucía Iglesias Kuntz hizo una entrevista al historiador, con motivo del 500 aniversario de la fundación de la capital cubana, que inicia con una semblanza donde habla de la percepción que se tiene de Leal en el ámbito de la conservación y la restauración de ciudades y monumentos históricos https://es.unesco.org/courier/2019-2/eusebio-leal-habana-mis-amores:
“Decir Eusebio Leal Spengler es decir La Habana, ¿o acaso habrá alguna obra ciudad que tenga su historiador personal?”
Le preguntó sobre el valor de la emblemática ciudad, cuyo centro histórico fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial desde 1982. Él respondió: “La escala de valores es muy amplia. Hay un calor simbólico: es la capital de la nación, la cabeza; pero al mismo tiempo es también muy representativa de todos los valores culturales, intelectuales, políticos, históricos y sociales del pueblo cubano. También es un catálogo de la más hermosa y deslumbrante arquitectura que alcanzó la Isla, con rasgos que pueden hallarse también en Camagüey, Santiago de Cuba y Trinidad”.