Friends

Matthew Perry, estrella de “Friends”, confiesa el infierno que vivió entre el alcohol y las drogas

“Probablemente he gastado 9 millones o algo así tratando de estar sobrio”, indicó el actor, quien también contó que celebró 18 meses sin beber alcohol.
miércoles, 4 de enero de 2023 · 23:23

CIUDAD DE MÉXICO (apro). –El actor Matthew Perry, de 53 años, quien inmortalizó al personaje de “Chandler” en “Friends”, reveló que gastó una millonaria cantidad de dinero para tratar su adicción al alcohol y las drogas, fue a miles reuniones para alcohólicos, ha ido varias veces a rehabilitación, y hasta ha estado en un hospital psiquiátrico.

“Me he gastado más de siete millones de dólares para intentar mantenerme sobrio. He ido a unas seis mil reuniones de Alcohólicos Anónimos. He estado en rehabilitación 15 veces. He estado en un hospital psiquiátrico. He ido a terapia dos veces a la semana durante 30 años. He estado a las puertas de la muerte”, indicó en su autobiografía “Amigos, amantes y aquello tan terrible”.

El Diario publicó que el prólogo del doloroso testimonio fue realizado por su compañera y amiga, la actriz Liza Kudrow: “¿Cómo está Matthew Perry es la pregunta que, con diferencia, más veces me han hecho?”.

El libro inicia relatando su infancia, cuando a sus nueve meses sus padres se separaron. No fue el mejor estudiante, pero sobresalió en las obras de teatro del colegio y jugando al tenis.

“Si sigues por ese camino y no cambias, no llegarás a nada en la vida”, recordó que le dijo un profesor, harto de que no se callara en clase intentando hacer reír al resto de alumnos.

Indicó que la primera copa se la tomó con catorce años y se convirtió en un viaje de no retorno. “Por primera vez nada me preocupaba”, dijo.

El actor no escatima información sobre las cantidades consumidas de estupefacientes, tampoco a la hora de revelar detalles de la mítica ficción que nadie había contado hasta ahora. Ni siquiera en “Friends: The reunion”, el reencuentro en el que participó junto del elenco en 2021.

Entre ellos, que ya conocía a Jennifer Aniston cuando iniciaron a rodar y que estaba enamorado de ella e incluso le había pedido una cita sin éxito, publica ElDiario.es.

O cuando el público que asistía a los rodajes en directo no se reía. “Me quería morir. Y aquello no era sano. Ya lo sé. Pero si decía una frase y no se reían, me ponía a sudar y me daban convulsiones. Si no lograba arrancar las carcajadas que esperaba, me volvía loco. Y me sentí así todos y casa una de las noches”, afirmó.

A los 25 años y con la sensación de que “todo iba perfecto”, estaba hundido. Empezó a beber solo en su departamento. “La enfermedad se fue agravando, aunque no fui capaz de verlo. Al menos no entonces. Y si alguien se enteraba de lo mucho que bebía, lo más probable es que se preocupara y me dijera que le pusiera fin”, lamentó.

Ya con 26 años, ingresó por primera vez en una clínica de rehabilitación, continuó: “Durante los años que trabajé en la serie sufrí unos cambios de peso que abarcaron desde los 58 a 102 kilos. Si prestas atención a mi aspecto de una temporada a otra puedes seguir la trayectoria de mi adicción: si gano peso, es por el alcohol; si estoy delgado, es por las pastillas. Y si llevo perilla, es porque estoy tomando muchísimas”, apuntó.

Señaló que la única temporada que estuvo limpio fue la novena, que fue a su vez la única en la que nominaron al Emmy al Mejor actor de comedia.

“Desintoxicarse es un infierno. Implica tumbarse sobre una cama y ver los segundos pasar sabiendo que no estás ni mínimamente cerca de encontrarte mejor. A pesar de ello, la adicción pudo muchas veces conmigo”, dijo, y agregó que ahora, a sus 54 años: “Quería compartirlo todo cuando estuviera a salvo de volver a entrar en el lado oscuro de todo”.

El año pasado, la estrella de “Friends”, en entrevista con The New York Times, para promocionar sus memorias: “Friends, Lovers and the Big Terrible Thing”, confesó:

“Probablemente he gastado 9 millones o algo así tratando de estar sobrio”, indicó el actor, quien también contó que celebró 18 meses sin beber alcohol.

Reveló que casi muere por el abuso de opioides y contó que por sus adicciones pasó varias semanas luchando por su vida debido a una perforación gastrointestinal, pasó dos semanas en coma y cinco meses en un hospital, además de que tuvo que usar una bolsa de colostomía por nueve meses.

“Los médicos le dijeron a mi familia que tenía un 2% de posibilidades de vivir”, cuando ingresó por primera vez al hospital, afirmó.

En un extracto de su libro publicado por el Times de Londres contó que su adicción al alcohol comenzó cuando estaba en “Friends”.

“Podía manejarlo, más o menos. Pero cuando tenía 34 años, estaba realmente metido en muchos problemas. Pero hubo años en los que estuve sobrio durante ese tiempo. La temporada 9 fue el año en el estuve sobrio todo el tiempo. ¿Y adivinen en qué temporada me nominaron a mejor actor? Pensé: ‘Eso debería decirme algo’”, indicó.

Recordó que, en la cima de su carrera, estaba tomando 55 pastillas de Vicodin al día y pesaba 60 kilos. “No sabía cómo parar”, confesó.

“Al final de la tercera temporada, dedicaba la mayor parte de mi tiempo a descubrir cómo obtener 55 Vicodin al día; tenía que tomar 55 todos los días, de lo contrario me sentía muy mal. Era un trabajo de tiempo completo: hacer llamadas, ver médicos, fingir migrañas, encontrar enfermeras corruptas que me dieran lo que necesitaba”, relató.

“Estoy bastante saludable ahora”, pese a haber tenido 14 cirugías en el estómago. “Son muchos recordatorios para mantenerse sobrio. Todo lo que tengo que hacer es mirar hacia abajo”, añadió.

“Digo en el libro que, si muriera, impactaría a la gente, pero no sorprendería a nadie. Y vivir con eso da mucho miedo. Así que espero que la gente se identifique con eso y sepa que esta enfermedad ataca a todos. No importa si tienes éxito o no, a la enfermedad no le importa. Estoy agradecido de estar vivo”, aseguró.

Contó que nunca trabajó borracho o drogado.

En otro tema, Perry dijo que cortejó a la actriz Julia Roberts con cientos de mensajes de fax, antes de dejarla porque temía que lo abandonaría.

Su romance comenzó después de que se le propuso a la actriz que apareciera en la serie de comedia en 1995. Los productores lo habían invitado a contactar a Roberts después de que ella dijo que solo aceptaría un papel como invitada.

“Le envié tres docenas de rosas rojas y la tarjeta decía: lo único más emocionante a que hagas el programa es que finalmente tengo una excusa para enviarte flores. Julia no solo accedió a hacer el programa, sino que también me envió de regalo montones de bagels”, detalló.

Empezaron una relación, pero Perry terminó con ella dos meses después de que apareció en el programa.

“Salir con Julia Roberts fue demasiado para mí. Siempre había estado seguro de que ella iba a romper conmigo. ¿Por qué no lo haría? Yo no era suficiente. Nunca podría ser suficiente. Estaba roto”, dijo y confesó que prefirió dejarla que enfrentar la agonía de perderla.

Sobre su libro de memorias, dijo a People que finalmente estaba listo para compartir sus experiencias, ahora que está seguro del otro lado de la adicción.

“Quería compartir cuando estuviera a salvo de volver a entrar en el lado oscuro. Tuve que esperar hasta estar completamente sobrio y lejos de la enfermedad activa del alcoholismo y la adicción para escribirlo todo. Y lo principal era que estaba bastante seguro de que ayudaría a la gente”, aseguró.

 

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