"Plagiado" y obsoleto, el manual antidoping de la Conade

lunes, 4 de enero de 2010 · 01:00
Elaborado por el doctor Luis Fernando Alcocer Díaz para repartirlo en 2007 entre jugadores, entrenadores, auxiliares técnicos y médicos de la Federación Mexicana de Futbol, el Manual de sustancias prohibidas en el deporte fue “plagiado” por la Conade, sostiene el autor. En su intento por deslindarse de ese “producto mal parido”, Alcocer asegura que él nunca autorizó su reedición en 2008. Sin embargo, la empresa Dreamatch Solutions, que editó los ejemplares a solicitud de la Conade, asegura que la imputación es falsa, pues el médico, afirma, sí dio su autorización.   MÉXICO, D.F., 4 de enero.- La Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) anunció que interpondrá una demanda contra quien resulte responsable por el presunto plagio de la información publicada en el Manual de sustancias prohibidas en el deporte 2008, documento que la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) ha repartido a atletas, entrenadores y médicos desde agosto de ese año. Luego de que este semanario informó que dicho texto fue entregado a los médicos que participaron en un curso de oficiales antidopaje impartido por la Conade (Proceso 1727), tanto el presidente de la Comisión del Jugador de la Femexfut, Mario Hernández Lash, como el autor del libro, el doctor Luis Fernando Alcocer Díaz, sostienen que el manual es una copia del trabajo que este médico elaboró en 2006 para la Comisión del Jugador. Hernández Lash argumenta que los derechos del manual le pertenecen al organismo que él preside, por lo cual el área jurídica de la Femexfut, que encabeza el abogado Simón Díaz, presentará una demanda contra quien resulte responsable. Pero aclara: “En este caso la Conade no tendría nada que ver. Creo que (sus directivos) también fueron engañados por las personas que les vendieron ese libro. Hay que buscar a los que robaron la información; al doctor (Alcocer Díaz) no se le pidió ninguna autorización. Y si así fuera, los derechos son de la Comisión del Jugador”. Alcocer, por su parte, dice que la Conade nunca le pidió autorización para reproducir el contenido del manual, el cual, insiste, sólo estuvo vigente durante 2007. Sin embargo, la empresa Dreamatch Sports Publishing –rama editorial de la agencia de marketing deportivo Dreamatch Solutions–, que figura en el texto como la compañía que estuvo al cuidado de la edición, afirma que Alcocer sí autorizó la nueva publicación de su documento para la Conade. “Estoy sorprendido –exclama Alcocer–; y más porque la Conade sigue entregando en 2009 un manual que fue hecho a finales de 2006 para su uso en 2007. La información ya está muy rebasada porque ya hasta salió la lista 2010 (ésta entró en vigencia el 25 de diciembre) que en septiembre de cada año da a conocer la WADA (Agencia Mundial Antidopaje). “Me interesa que el asunto se aclare, pues el manual tiene temporalidad. Su vigencia es de un año y hay que hacerle revisiones periódicas y cambios cada año. Nunca se hizo una actualización para 2008 ni para 2009. Además, la Comisión del Jugador es la que posee los derechos.” Relata que él redactó el Manual de sustancias prohibidas en el deporte en 2006, cuando se desempeñaba como director nacional de bases científicas del ejercicio físico del Sistema Nacional de Capacitación de la Femexfut y como jefe de los servicios médicos del club Atlante. Explica que tardó año y medio en darle forma al contenido, y otros tres meses en la recopilación de los datos de la lista de medicamentos vigente. Además, dice, le puso los nombres comerciales a más de 3 mil 500 sustancias químicas. El documento –del cual se tiraron 3 mil ejemplares y en cuya portada aparece una fotografía del francés Zinedine Zidane, y en la esquina inferior derecha el logotipo de la Comisión del Jugador– fue entregado durante 2007 a jugadores de futbol, entrenadores, auxiliares técnicos y médicos. Tanto Alcocer Díaz como Hernández Lash sostienen que cuando la Confederación Deportiva Mexicana (Codeme) vio el material les pidió tirar mil ejemplares. Todo se hizo en regla, insiste Alcocer. “La Femexfut compró los derechos del libro, me los pagó a mí por ser creador de la obra, que está registrada ante el Instituto Nacional de Derechos de Autor. Se publicó ese manual y ahí quedó todo... Yo no autoricé que el manual fuera a dar a manos de la Conade”, resalta.   Deslinde Alcocer Díaz insiste en que él no tiene nada que ver con la información equivocada que está ofreciendo la Conade. Explica: “La Fermexfut me está apoyando para saber dónde estuvo el punto de error, porque esto tiene repercusiones legales. El objetivo era que esa información llegara a los jugadores, y luego se abrió la posibilidad a todos los deportistas, pero no fue así. “Si la Conade me hubiera avisado (que lo iba a repartir) les hubiera dicho que sí. Incluso les hubiera aclarado que necesita actualización, porque es peligroso que se difunda información que ya está rebasada. Supongo que un médico tiene criterio para discernir esto; pero entregárselo a un deportista es muy peligroso para él y para México. “Imagínate que se lo den a un deportista olímpico y que luego digan: ‘¿Quién hizo el manual?... Pues el doctor Alcocer’. Están mi nombre y mi prestigio de por medio. Me preocupa que no se hagan bien las cosas. Estoy decepcionado porque en lugar de ser un beneficio para el deporte de México podría perjudicarme incluso a mí”, lamenta. El Manual de sustancias prohibidas en el deporte 2008 que la Conade sigue distribuyendo consta de 87 páginas. En su portada aparece el escudo nacional arriba de la leyenda “gobierno federal”. También están los logotipos de esa comisión, así como el lema Vivir Mejor, de la administración de Felipe Calderón; incluso contiene un mensaje de la entonces secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, y otro de Carlos Hermosillo, quien era titular de la Conade en 2006. En la primera página se lee: “Antidopaje. Manual de sustancias prohibidas en el deporte. Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte. México 2008. Dr. Luis Fernando Alcocer Díaz. Con la colaboración especial del Dr. José Clemente Ibarra Ponce de León, director de medicina y ciencias aplicadas al deporte de la Conade”. Alcocer aclara que él no escribió un apartado de preguntas y respuestas que aparece en la parte final del manual bajo el nombre “Guía antidopaje para el atleta”; tampoco, afirma, trabajó con Clemente Ibarra, a quien conoció cuando estudiaba medicina y éste se desempeñaba como jefe de la especialidad en actividad física y deportiva. “No sé quién autorizó que pusieran al doctor Ibarra como colaborador, ni quién dijo que se publicara con el nombre de la Conade”, señala. En la página cuatro del libro puede leerse que es la segunda edición y que fue publicado en 2008. Al lado del nombre del autor aparece el logotipo del copyright. En la última página dice que se terminó de imprimir en julio de 2008 y que la edición estuvo al cuidado de Dreamatch Sports Publishing, el brazo editorial de la agencia de marketing deportivo Dreamatch Solutions, que fundó en 2006 el comentarista de Televisión Azteca Antonio Rosique, en sociedad con Rogelio Roa.   Enredos burocráticos Entrevistados por Proceso, tanto Rosique como Roa aseguran que fue el propio Alcocer quien les autorizó una nueva edición de su documento para la Conade; incluso, dicen, él mismo hizo las actualizaciones para que el texto incluyera la lista 2008 de las sustancias aprobadas por la WADA. Antonio Rosique muestra a la reportera los correos electrónicos que afirma haber intercambiado con Luis Fernando Alcocer a finales de 2007. En uno de ellos, fechado el 4 de noviembre, presuntamente el médico adjuntó en un archivo la actualización para la segunda edición y le escribió a Rosique: “Te envío en archivo adjunto los datos con la actualización (2008 de la segunda edición) del manual, como acordamos. Cualquier duda, por favor llámame. Muchas gracias. Atte. Dr. Luis Fernando Alcocer Díaz.” El comentarista deportivo, quien ya está desligado de Dreamatch Solutions, narra: “Yo hablé con él y le dije que su trabajo le interesaba a la Conade. Me dijo que estaba bien. Todo se hizo de forma transparente y de buena fe. Le pregunté si había que actualizar algo. Me dijo que sí y me dio los cambios para 2008. Que no diga que no estaba enterado. Me dio una lista de cambios en las sustancias para que estuviera vigente. La Conade nos pidió el documento de los derechos de autor, justamente para que no ocurriera algo así. Entonces le dimos una copia de la hoja que nos dio Alcocer”. Asimismo, Rosique muestra otro e-mail que atribuye a Alcocer. Le fue enviado el 16 de noviembre de 2007. En él se adjunta copia del documento que acredita a Alcocer como poseedor de los derechos del manual y en el que, además, éste habría escrito: “Te envío el archivo adjunto con el certificado del registro (del Instituto Nacional de Derechos de Autor). Hasta pronto, buen fin de semana. Dr. Luis Fernando Alcocer Díaz. Coordinación Médica Comisión de Arbitraje (de la Femexfut)”. Prosigue: “Cuando terminamos el libro se lo enseñamos al doctor Clemente, quien dio el visto bueno y dijo: ‘Está bien, yo quiero agregar unas preguntas y respuestas’”. Pero al doctor Alcocer, sostiene Rosique, “ya se le olvidó (que dio la autorización). Y eso es lamentable, porque lo conozco. Es una buena persona. Entiendo que no le guste si ve que en 2009 aún se esté repartiendo su libro, pero eso es responsabilidad de la Conade. Nosotros le imprimimos el volumen a la Conade y el doctor Clemente es quien tiene que saber si está vigente o no”. El director comercial de Dreamatch Solutions, Rogelio Roa, señala que la obra del doctor Alcocer no fue plagiada, aunque admite que su empresa no le dio seguimiento puntual al pago de las regalías correspondientes y que, en todo caso, es la única equivocación que cometió la compañía. “Plagio, hasta donde mis conocimientos me indican, es cuando robas el contenido intelectual y lo publicas. En ese manual se le da crédito al autor, viene con todas las de la ley. Ya se lo dije en la plática que tuve con él hace dos semanas. Me parece que el jurídico de la Femexfut desconoce que tenemos las pruebas de que el doctor estaba enterado de lo que estaba haciendo, de que él dio la autorización y se asumió como dueño de los derechos”, explica Roa. Y detalla: “Él es el responsable. Si parte del hecho de que los derechos los tiene la federación, el doctor se hizo el harakiri. Yo como empresa le voy a pagar sus regalías. No tengo ninguna bronca y ya le hice una oferta”. Incluso afirma que cuando él habló con el doctor Alcocer, éste le dijo que quiere que limpien su imagen, a lo que el empresario contestó que eso es responsabilidad de la Conade. “Le dije que ni él ni yo tenemos nada que ver con que la Conade sea inepta y siga repartiendo manuales 2008. Esa es la verdad. La Conade compra 3 mil ejemplares y ahí está la ineptitud, porque es capaz de que llega 2015 y los sigue repartiendo…”, acusa Roa.   La versión de Roa El director comercial de Dreamatch Solutions, Rogelio Roa, califica el Manual de sustancias prohibidas en el deporte 2008 como un producto “mal parido”. Y lo hace de esta manera porque jamás se firmó ningún contrato, ni con el doctor Alcocer ni con la Conade. Si bien el documento comenzó a redactarse desde finales de 2007, un error en la imprenta provocó que los ejemplares se entregaran hasta agosto de 2008 y no en abril de ese año, como se tenía programado. Por si fuera poco, la dependencia se tardó mucho en pagar. “La imprenta entregó los manuales pegados y los tuvimos que reimprimir. Luego, por trámites administrativos de la Conade, el proceso se fue alargando. Nosotros metimos la factura con fecha del 10 de septiembre y se nos pagó hasta diciembre de 2008 o principios de 2009. Fue un relajo. Por parte de la Conade no hubo ningún contrato firmado, porque siempre hemos tenido una buena relación con Alex Reyes (coordinador de Comunicación Social de esa comisión)”, insiste Roa. De esta forma, la Conade pagó 207 mil pesos para adquirir la edición (cada ejemplar costó 60 pesos) de un volumen que no sólo está plagado de erratas –números, fechas, porcentajes y cifras imprecisas u obsoletas–, sino que además sólo tuvo vigencia de cinco meses, si se considera que en septiembre de cada año la WADA presenta los cambios a la lista de sustancias prohibidas y el Código Mundial Antidopaje, que entran en vigencia cada 1 de enero. En el anexo 1, que aparece en la página 67, por ejemplo, se enlistan 10 de las sustancias prohibidas, así como los límites de concentraciones que deben tener en la orina. En ningún caso se ve la cantidad; sólo aparece la medida. Rogelio Roa remata: Si el doctor Alcocer está molesto porque se sigue repartiendo su libro, eso no es bronca ni de Dreamatch ni de él, sino de la Conade.  

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