MÉXICO, D.F., 31 de agosto (apro).- El exjugador de los Pumas, Mauricio Peña falleció hoy a los 50 años de edad, víctima de la enfermedad Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), también conocida como síndrome de Lou Gehrig.

          Peña, quien murió en su domicilio en la ciudad de Querétaro, padecía esta enfermedad neurológica progresiva desde diciembre de 2008, cuando le fue diagnosticado el padecimiento, aunque desde 2005 ya presentaba síntomas del mal que lo mantuvo en cama los últimos meses.

         En el número 1764, la revista Proceso publicó un reportaje titulado “Que todo sea natural…”, cuyo epígrafe decía:            

          “Al exjugador de Pumas Mauricio Peña lo atrapó una enfermedad degenerativa, sin cura y fatal, que deja intacta la mente y los sentidos. Tiene 50 años y es arropado por la familia y amigos, entre éstos, un grupo de exfutbolistas. Ningún miembro de la Federación Mexicana de Futbol o dirigente lo ha buscado. Mauricio, mediocampista en sus ayeres cancheros, y hasta que pudo, cosa de tres meses atrás, entrenador de fuerzas básicas de Pumas, tiene claro una cosa: quiere seguir viviendo `naturalito, hasta que Dios diga, pero sin tubos, ni aparatos, ni nada…`”

            Olvidado por la Femexfut, Peña vivió los últimos meses rodeado de familiares y amigos, entre ellos exfutbolistas profesionales que el pasado 18 de agosto le organizaron un partido de homenaje en el Distrito Federal.

         A Peña le sobreviven su esposa Magda y sus hijos Mariana y Mauricio.

        Con los Pumas, Peña ganó el campeonato de liga (80-81) y los títulos de campeón de Concacaf (81-82) y Copa Interamericana (1981).

           La muerte del exjugador de Pumas y Necaxa fue confirmada esta tarde por el conjunto universitario.