MÉXICO, D.F. (apro).- En tiempos extras, la Selección de México se impuso 2-0 a su similar de Honduras y disuptará la final de la Copa de Oro el próximo sábado con Estados Unidos, su odiado rival, que ganó apretadamente a Panamá 1-0. Después de unos disputados y angustiosos 90 minutos, Aldo de Nigris y Javier Chicharito Hernández consiguieron los goles, el primero con un sólido y colocado remate de cabeza y el segundo con uno de sus clásicos descompuestos remates, ahora con un toque de balón que quedó entre su cadera y el muslo. El Tri volvió a mostrar limitaciones ante un ordenado y aplicado equipo hondureño que por largos lapsos de los 90 minutos mostró mejor juego de conjunto e inclusive en la última acción del tiempo regular obligó al portero Alfredo Talavera a enviar a tiro de esquina un peligroso tiro de larga distancia. de Roger Espinosa. A pesar de todo, los dirigidos por José Manuel de la Torre generaron varias ocasiones de gol, una de las cuales, para no variar, la dejó ir El Chicharito, aunque la falla más clara corrió por cuenta de Giovani dos Santos quien en una descolgada, con balón dominado, cruzó demasiado su disparo. Pero el discreto desempeño de la selección en esos 90 minutos se transformó tan pronto iniciaron los tiempos extras, porque se adueñó del medio campo, empezó a tocar el balón y a generar jugadas de gol. El primer tanto del equipo Tricolor llegó al minuto 3 del primer tiempo extra en un tiro de esquina que cobró Pablo Barrera y que Aldo de Nigris cabeceó perfecto. Seis minutos después, ante un equipo catracho completamente fundido y echado para atrás, Javier “Chicharito” Hernández marcó con un golpe de muslo-cadera el 2-0 solo frente al arquero Noel Valladares en un pelota que le cayó de rebote tras cabezazo de De Nigris, otra vez en centro de Barrera. Con la ventaja, los jugadores mexicanos se dedicaron a tocar el balón y a cuidarse las piernas ante las duras entradas de los centroamericanos. Por cierto, Carlos Salcido y Andrés Guardado salieron lesionados.