MÉXICO, D.F. (apro).- Envueltos en la polémica, el entrenador Miguel Herrera, El Piojo, y el jugador Christian Benítez, comparecieron en conferencia de prensa para desdecirse de sus mutuas acusaciones y ofrecer una imagen de paz y armonía en el club América. Herrera echó reversa y se desdijo de haber llamado “indisciplinado” al delantero americanista, después de que el domingo pasado el ecuatoriano se aferrara a cobrar un penal, que a la postre falló ante Xolos de Tijuana, no obstante la disposición contraria del entrenador. Lejos de polemizar, incluso Herrera aseguró públicamente, si es que antes no se desdice, que Benítez no será objeto de sanción; y aseguró que pese a la derrota ante Xolo no pasó “nada”. Herrera confirmó también que el cobrador oficial de los tiros de penal en el América es el argentino Daniel Montenegro, y ante la ausencia de éste será el uruguayo Rubens Sambueza. Ayer, Christian Benítez aseguró que El Piojo jamás le informó que ya no era más el tirador oficial de penales en el América; hoy dijo que “todo fue un malentendido”. Benítez esquivó la presión: “No sabía nada. Todo fue un mal entendido: El Rolfi (Montenegro) no estaba en la cancha y no había nadie más; no había quién lo cobrara y Miguel (Herrera) le dice a Sambueza, pero yo me sentía con la confianza. Nunca fue una indisciplina, ni nada". El delantero reconoció que está “traumado” por fallar seis de 10 penales cobrados con el América. Por su parte, Herrera se mantuvo firme en su nuevo discurso: “Nunca dije que era una desobediencia, una indisciplina es otra cosa. Él se tiene confianza y decide patearlo.” Dijo incluso que el ambiente en el interior del grupo “es extraordinario”, si bien el domingo pasado fue captado en plena discusión con el colombiano Aquivaldo Mosqueda.