MÉXICO, D.F. (apro).- Con una “chilena” de antología, Raúl Jiménez resolvió la dramática victoria de México sobre Panamá (2-1) y se instaló en zona de repechaje de la eliminatoria mundialista de la zona de Concacaf. Ahora, la selección mexicana, que pese al sufrido triunfo volvió a mostrar serias deficiencias, aspira matemáticamente al pase directo. Para ello, el representativo nacional requiere de la combinación de resultados en la última jornada de la eliminatoria, a jugarse el martes. Honduras, con 14 puntos, ocupa la tercera plaza que da el boleto directo y asegurará su clasificación directa si rescata al menos el empate en su visita a Jamaica. México (11 unidades), en cambio, deberá vencer a Costa Rica en San José y esperar el tropiezo de los hondureños. Pero se quedará sin el pase directo si Honduras rescata, al menos, el empate. En otra noche sufrida, la selección nacional rayó en lo ridículo: sin futbol, sin coordinación, sin capacidad de reacción, y requirió de otra genialidad de Oribe Peralta en el minuto 39 para tranquilizar los ánimos. Encima, Javier Chicharito Hernández falló un penal rigorista, por una supuesta falta de Harold Cummings sobre Javier Aquino. Todo se vino abajo cuando Luis Tejada, jugador del Veracruz, emparejó la cuenta a los 80 minutos. El empate dejó helado al estadio, donde México no había logrado ni un triunfo hasta esta noche. Y cuando se presagiaba la paridad en el Azteca en otra vergonzante actuación del tricolor surgió el talento de Raúl Jiménez. Fernando Arce le mandó una sandía que el americanista convirtió en una joya para salvar del desastre al equipo mexicano a 5 minutos del final. La de hoy, es apenas de la segunda victoria de México en el Hexagonal de Concacaf y primera como local. El único triunfo de la selección nacional había sido el 4 de junio por 1-0 de visita ante Jamaica. Aparte, México sólo había logrado un gol en el Estadio Azteca, en la derrota 1-2 ante Honduras.