Cesan a funcionarios por zacapela en el clásico tapatío
GUADALAJARA, Jal. (apro).- El alcalde tapatío Ramiro Hernández García destituyó hoy al titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Carlos Mercado Casillas, y al director y subdirector operativo, respectivamente, Alfredo Jiménez Sánchez y José de Jesús de Anda Zambrano, debido a la zacapela del sábado 22 en el Estadio Jalisco, que dejó medio centenar de heridos.
Desde que ocurrieron los hechos que dejaron lesionados al menos a una treintena de barristas del equipo Chivas y a 21 policías –entre ellos tres de cierta gravedad--, tras enfrentarse a los aficionados en el graderío, distintas voces demandaron la separación de sus cargos de los principales responsables, empezando por Mercado Casillas.
Aunque la información difundida por el propio alcalde es escueta y habla de que les pidió su renuncia a los ya mencionados, la verdad es que fueron defenestrados por su actuar frente a enfurecido barristas que le hicieron frente a una policía municipal sin estrategia y sin el menor orden y sentido de su función.
Al anunciar lo anterior, Hernández García manifestó textualmente: "Le he pedido la renuncia a sus cargos al maestro Carlos Mercado Casillas, secretario de Seguridad Ciudadana de Guadalajara; al licenciado Alfredo Jiménez Sánchez, director operativo de las Fuerzas de Seguridad Ciudadana, y a José de Jesús de Anda Zambrano, subdirector operativo de las Fuerzas de Seguridad Ciudadana de Guadalajara".
Hernández García reconoció errores y omisiones en los uniformados, pero señaladamente entre los mandos, por lo que asumió la decisión de separarlos de sus cargos.
Al finalizar el partido entre Atlas y Chivas, en la Zona C del Estadio Jalisco, la Barrabrava conformada por cientos de fanáticos, muchos de ellos venidos desde el Distrito Federal, empezaron a encender y luego a lanzar bengalas, y eso incomodó a uno de los guardaespaldas del gobernador priista Jorge Aristóteles Sandoval –presente en el cotejo al lado del dueño del Atlas y de TV Azteca, Ricardo Salinas Pliego--, quien dio la orden a la policía de que contuviera a la turba.
Como pudieron, uniformados hicieron frente –incluso uno de ellos portaba en la cintura una pistola, algo que no debe suceder en estos casos— y el resultado fue contraproducente para los municipales.
De inmediato, el propio alcalde designó, de manera provisional al frente de la corporación, a José Ángel Campa, quien hasta la fecha se desempeñaba como responsable de Protección Civil y Bomberos.
Por otro lado, el ayuntamiento informó en un comunicado anterior al anuncio del presidente municipal que el Club Atlas había pagado ya la multa que le fue impuesta por los hechos del sábado 22.
No obstante, no dio cuenta si hubo alguna rebaja como lo solicitaba Televisión Azteca, pues se le hacía muy elevado el monto de poco más de 2.2 millones de pesos, incluida la sanción por sobrecupo en el inmueble, que tiene capacidad para 60 mil personas.