MÉXICO, DF (apro).- Varias explosiones y varios tiroteos en las inmediaciones del Stade de France, mientras se disputada el juego amistoso entre las selecciones de Francia y Alemania, al norte de París, dejaron un saldo de, al menos, 60 muertos, varios heridos y la toma de 100 rehenes. El presidente de Francia, Francois Hollande, se encontraba en uno de los palcos del estadio presenciado el juego en el que los franceses se impusieron 2-0 al campeón Alemania. Por cuestiones de seguridad, el mandatario fue evacuado de inmediato, pero el juego continúo su curso hasta el pitazo final, y las puertas del estadio se cerraron de inmediato. Al finalizar el juego, los 80 mil aficionados fueron resguardados al centro de la cancha durante varios minutos luego de finalizado el juego. El delantero de Tigres de la U. de Nuevo León, André Pierre Gignac, marcó el segundo tanto del triunfo de la selección francesa.