MÉXICO, D.F. (apro).- Luego de un largo silencio, desde su agresión a un narrador de TV Azteca que le costó el cargo en la selección nacional, el técnico Miguel “El Piojo” se reconoció arrepentido: “traicioné a mi grupo de trabajo por un arranque”, al tiempo de asegurar que para él su despido fue “injusto”. “Me equivoqué; lo acepto”, admitió el exseleccionador nacional, quien rompió el hielo en un par de entrevistas a sendos canales de televisión. En un diálogo con Televisa el entrenador admitió que le pareció un despido injusto, pues “pensé que iban a pesar más los resultados y la relación con los jugadores”. Tras el cese de Herrera, el pasado 28 de julio, también quedaron sin trabajo parte de su cuerpo técnico, entre ellos sus auxiliares Santiago Baños y Diego Ramírez. Al respecto, el entrenador aceptó sentir tristeza por haber afectado a “gente que trabaja muy bien, que son amigos míos. Los dejé en espera de qué va a pasar con nosotros, pero están a muerte conmigo”, dijo en charla con Fox Sports. Miguel Herrera sostuvo que en realidad no necesitaba el apoyo, porque había revisión de resultados cada determinado tiempo. “Eso era lo que mandaba en el contrato”. Y dejó en claro que no salió de la selección nacional por los resultados, porque “esos ahí están. Me fui por mi error”. Luego reconoció haber agredido al narrador Christian Martinoli: “sí lo golpee. Lo vi, tiré mis cosas y fui sobre él. Estaba bastante molesto. Soy caliente, explosivo, pero no violento”. Pero aclaró que en ningún momento se sintió intocable en la selección “porque me hubiera vuelto soberbio; eso nunca pasó por mi cabeza. La exposición del técnico en los medios fue algo atípico”. Además reveló que en el pasado Campeonato Mundial Brasil 2014 “todo mundo cobró, todo mundo tenía premios, todos los administrativos, todos tuvieron premios".