CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En su peor versión, México fue goleado 3-0 por Suecia y estuvo a nada de quedar eliminado del Mundial de Rusia, lo que evitó Corea del Sur al vencer 2-0 a una Alemania irreconocible. Y así, con el rosario en las manos, el equipo tricolor se clasificó agónicamente a octavos de final. El partido regaló imágenes y actitudes inéditas. Mientras la selección era borrada por los suecos, en la tribuna los aficionados mexicanos consultaban el celular para implorar por al menos un empate en el juego de Alemania. A pesar de que había rostros con lágrimas en el estadio de Ekaterimburgo, cuando se extendió en las gradas que Corea le había anotado a Alemania, la euforia reapareció. En la televisión, los comentaristas se olvidaron del juego de México y acabaron narrando el de Alemania-Corea del Sur. Y cuando cayó el segundo gol asiático les regresó el alma a los aficionados y los memes empezaron a aparecer a una velocidad insuitada. México calificaba de carambola. En el terreno de juego, los seleccionados no perdieron el rostro adusto, el de la derrota, a pesar de que les informaban que habían calificado. Edson Álvarez, quien colaboró en el marcador con un autogol, lloraba desconsolado. El Tri, que terminó segundo en el sector, enfrentará al primer lugar del Grupo E, que saldrá de los partidos Brasil-Serbia y Suiza-Costa Rica. Suecia, que de acuerdo con los pronósticos sería la víctima en esta jornada, pasó como líder. El seleccionado europeo que dejó fuera de la Copa del Mundo a Italia en el repechaje, impuso su idea de juego, mostró su mejor versión y ganó sin objeciones a la escuadra mexicana. Desde el arranque, el juego resultó demasiado complicado. Al minuto de juego México ya se había salvado del gol. Y de esa habría varias antes de que cayera la primera anotación. Guillermo Ochoa, volvía a ser el mejor jugador de los aztecas. Y el árbitro argentino Néstor Pitana también ayudó a la causa nacional. Decidió no marcar como penalti una jugada de Javier "Chicharito" Hernández, quien se acomodó el balón con el brazo derecho dentro del área. La controvertida jugada, ampliamente protestada por los suecos, requirió la revisión del VAR, pero el silbante, de irregular trabajo, se mantuvo y no la castigó. Dos minutos después, otra vez Ochoa salvó su meta. Pero para el segundo tiempo, todo cambió. Al minuto 50, Augustinsson se encontró con un rebane de su compañero que lo dejó sólo en el área con tiempo suficiente para fusilar a Ochoa, quien todavía alcanzó a manosear el esférico. Las alarmas se encendieron. Pese a todo, mientras Alemania no anotara en su duelo contra Corea había esperanzas. Para empeorar, Granqvist marcó el segundo tanto de los suecos por un discutido penal de Héctor Moreno a Berg. Aunque los mexicanos pidieron revisar la jugada en el VAR, Pitana se rehusó a hacerlo. El marcador se ponía 2-0. Moreno, recibió en esa jugada tarjeta amarilla y no podrá alienar en el siguiente partido. El interés por lo que ocurría en el duelo alterno entre alemanes y coreanos crecía. Un gol en propia portería de Edson Álvarez incrementó la ventaja sueca al minuto 74. En la parte final, México esbozó algún intento de peligro frente a la portería defendida por Robin Olsen a través de Carlos Salcedo y Javier Hernández. Demasiado poco. La tensión iba en aumento. En la tribuna la atención estaba en los celulares. Ya no importaba el México-Suecia. La esperanza era que Alemania no le anotara a Corea. Súbitamente los mexicanos se convirtieron en adoradores de los coreanos. Y más cuando, increíble, anotaron el primero y más aún, cuando consiguieron el segundo y eliminaron a los poderosos teutones, los actuales campeones del mundo. Para el anecdotario: A los 13 segundos de iniciado el juego, Néstor Pitana amonestó a Jesús Gallardo en una discutida acción que se transformó en la tarjeta más rápida en la historia de las Copas del Mundo. La anterior marca pertenecía al uruguayo José Batista, quien recibió la tarjeta roja a los 56 segundos en el Mundial México 86. Y el inesperado adiós de Alemania Alemania se va de Rusia. El actual campeón se va con dos derrotas y un triunfo y ¡como último de su grupo! Corea del Sur le dio la palada definitiva. México, la primera. Los teutones, tetracampeones del mundo, no eran eliminados en la primera fase desde el Mundial de 1938. La maldición de los campeones mundialista reapareció en Kazán. En fase de grupos, Francia cayó en Corea-Japón 2002, Italia en Sudáfrica 2010 y España en Brasil 2014. El equipo de Joachim Low necesitaba ganar 1-0 para calificar. No lo logró. Conscientes de que necesitaban como nunca el triunfo abrieron los espacios y los coreanos los mataron en el contragolpe. El primer tiempo terminó sin goles. Para el complemento, Corea empezó a aparecer. Jung Woo-Young disparó directo a las manos de Manuel Neuer. Alemania se acercó al gol al 53 con Timo Werner quien desde fuera del área metió potente disparo que pasó silbando el poste derecho y luego con un cabezazo de León Goretzka que el arquero Hyenwoo Jo detuvo. Lee Jaesung dejó escapar la oportunidad en el área chica con un disparo ligeramente desviado. Alemania presionó. Toni Kroos lo intentó de larga distancia pero el disparo se fue por encima del marco. En otra llegada del ocho alemán, el balón llegó a las manos del portero. Una más: Matt Hummels intentó cabecear en servicio desde la derecha pero el balón le pegó en el hombro izquierdo y se fue sin dirección. Y en los seis minutos de compensación. Corea despachó a Alemania. Son Heung-Min cobró tiro de esquina que remató Kim Young-Gwon. El abanderado marcó fuera de lugar, pero el VAR validó el gol. Alemania se fue con todos sus hombres al frente y Corea, en un contragolpe, los liquidó. Son Heung-Min solo, sin portero ni defensas rivales, se fue hasta el marco de Neuer para empujar el balón y poner el 2-0 histórico para Corea. Los asiáticos le hacían la tarea a México. Se iban eliminados de Rusia, pero con la frente en alto. Serán recordados por haber dado en Rusia, la última palada a la escuadra teutona y en territorio azteca por haberle salvado al Tri la eliminación temprana.