MÉXICO, D.F. (apro).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que un fuerte aumento de la aversión mundial al riesgo podría afectar a México, pese a su fortaleza macroeconómica. Al dar a conocer la evaluación del Directorio Ejecutivo del FMI sobre la economía mexicana en 2011, el organismo presidido por Christine Lagarde señaló que el país necesita consumar las reformas estructurales que permitan disminuir la informalidad –que alcanza a 13 millones de personas-- y aumentar la flexibilidad del mercado laboral. “Entre estos esfuerzos destaca la mejora de la flexibilidad en el mercado laboral, del acceso de la pequeña y la mediana empresa al crédito, y de las oportunidades de trabajo en el sector formal”, destacó. Los directivos del FMI coincidieron en que también es prioritario fortalecer la eficiencia y el gobierno corporativo de las empresas estatales en el sector energético, como es el caso de Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE). El organismo internacional también aplaudió la política del gobierno federal sobre el desliz mensual de las gasolinas. “Es adecuado el ajuste proyectado de los precios de la gasolina para llevarlos gradualmente al nivel de los precios internacionales, reforzando al mismo tiempo la red de protección social para resguardar a los sectores más vulnerables”, acotó el organismo financiero mundial. El FMI pronosticó un crecimiento de 4.5% en el 2011, gracias a la recuperación prevista para Estados Unidos y al fuerte aumento de la demanda interna de México. Además destacó el incremento de la entrada de capitales al país en los últimos dos años ante las mejores perspectivas para la economía mexicana y de la inclusión de estos títulos en el Índice Global de Bonos Gubernamentales (WGBI) en 2010, lo cual ha atraído a inversionistas institucionales de largo plazo. Por último, el FMI destacó que “el tipo de cambio flexible de México ha desempeñado un papel importante para absorber los choques externos y manejar las entradas de capital”.