MÉXICO, D.F. (apro).- La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) impuso más de 800 multas a proveedores, comercializadores y establecimientos por un total de 15 millones 285 mil 306 pesos, debido a prácticas irregulares y abuso en la venta de huevo durante la crisis generada por la gripe aviar, de julio a octubre. Al dar a conocer el informe del programa especial de verificación al precio del huevo, el titular de la dependencia, Bernardo Altamirano Rodríguez, destacó que en total se aplicaron más de 10 mil acciones de verificación, 4 mil 682 de las cuales fueron de monitoreo de precios de lista y 5 mil 463 de verificación de establecimientos. Precisó que de las sanciones aplicadas por metrología, se multó a 656 proveedores por un monto de seis millones 611 mil 943 pesos: 513 multas fueron a minoristas, 58 a distribuidores, 74 a autoservicios y 11 a productores, mismas que se aplicaron por no calibrar su báscula o no mostrar los precios a la vista. Por prácticas abusivas, agregó, se aplicaron 196 sanciones por un monto de ocho millones 673 mil 362 pesos a proveedores. De éstas, 94 fueron aplicadas a minoristas, dos a distribuidores, siete a autoservicios y tres a productores. Durante el periodo de revisión se establecieron mil   463 responsabilidades y violaciones a la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC) y se verificaron cuatro mil 631 básculas, informó la Profeco. Altamirano Rodríguez indicó que octubre fue el mes en el que más denuncias telefónicas se registraron, con un total de 956 llamadas, mientras que en julio se recibieron 165 y en septiembre 81. De los casos revisados, refirió el titular de la Profeco, 762 –es decir 52% de los expedientes– fueron resueltos con sanción económica y 261 casos (18%) no fueron sancionados. Otros 440 casos están en procedimiento. Aclaró que las acciones tomadas por la Profeco son para dar respuesta a la obligación del Estado de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos, entre ellos el derecho al consumo. El funcionario agregó que encontraron casos que le corresponde atender a la Comisión Federal de Competencia, debido a la gravedad de las situaciones, que afectan la cadena de valor del mercado del huevo. “No somos una organización que limite el precio de los productos, pero si los actores modifican a su gusto el sistema de la oferta y la demanda, rompen con el principio propersona. Hay precio libre, pero no debe haber ventaja indebida”, apuntó.