MÉXICO, D.F. (apro).- La inflación en México se colocó en 3.73% a tasa anual en marzo pasado, luego de que el índice nacional de precios al consumidor (INPC) aumentó 0.06%, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). El organismo presidido por Eduardo Sojo precisó que los productos con mayor incremento en sus precios fueron servicios turísticos en paquete, jitomate, plátano, transporte aéreo, productos para el cabello, así como la gasolina de bajo octanaje. En contraste, los productos que disminuyeron sus costos fueron: tomate verde, calabacitas, chile serrano, papa y otros tubérculos, así como los trámites vehiculares, servicios de Internet y servicios de telefonía móvil. La inflación en el mes que se reporta fue resultado de un crecimiento de 0.24% en el índice de precios subyacente (mercancías y servicios) y un descenso de 0.55% en el índice de precios no subyacente (agropecuarios, energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno). El índice de precios de la canasta básica de consumo registró una variación mensual de 0.09% en marzo de 2012, situando su tasa de crecimiento anual en 5.51% (en marzo de 2011 la cifra anual comparable fue de 3.50%). El Inegi señaló que las localidades donde los precios se incrementaron de manera más pronunciada fueron: San Andrés Tuxtla, Veracruz; Tehuantepec, Oaxaca; Chetumal, Quintana Roo, y en la capital de San Luís Potosí. De acuerdo con el organismo, para el cálculo del INPC se cotizaron los precios en 46 ciudades localizadas en las 32 entidades federativas. Además, en promedio se recabaron 117 mil 500 precios cada quincena, agrupados en 283 conceptos de consumo de genéricos, que abarcan 48 ramas de la actividad económica. A lo largo de 2011, la inflación se ha mantenido entre 3 y 4%, de acuerdo con el rango establecido por el Banco de México. En su pasada minuta, con motivo de la decisión de política monetaria, el Banco de México señaló que “las expectativas de inflación de mediano y largo plazo de los analistas económicos del sector privado permanecen bien ancladas. Aquellas de corto plazo muestran un incremento como resultado del ajuste en precios relativos, del componente no subyacente, que abarca a los energéticos”, agregó.