CIUDAD DE MÉXICO (apro).—El peso logró recuperar el terreno perdido frente al dólar en esta semana, luego de que el gobierno de Donald Trump decidiera exentar a México del pago de aranceles en las importaciones de acero y aluminio. La divisa mexicana cerró la semana con una apreciación de 0.97% o 18.2 centavos. En sucursales bancarias, el billete verde volvió a ofertarse por debajo de los 19 pesos –en 18.90 unidades—mientras que a nivel interbancario, cada dólar se cotizó en 18.63 unidades. Apenas este jueves, Estados Unidos hizo oficial la imposición de aranceles a las importaciones de acero y aluminio sin distinción de países, con la excepción de México y Canadá, argumentando que es prioridad concluir con la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del norte (TLCAN). “Aunque el peso se apreció gracias a la exención, el nerviosismo de los participantes del mercado cambiario podría resurgir a principios de abril con la octava ronda de renegociación, pues la estrategia de Donald Trump es emplear los nuevos aranceles como medida de presión”, señaló el Banco Base en su análisis económico. En este contexto, detalló, todavía falta que la Unión Americana determine qué otros países pueden estar exentos de los aranceles que entrarán en vigor a partir del 23 de marzo. Debido a lo anterior, no desaparece el riesgo de represalias que puedan llevar a una guerra comercial. Otro factor que benefició al peso, fue la conclusión de la séptima ronda de renegociación del TLCAN. Al respecto, el análisis destacó que “aunque en la ronda no se lograron avances en materia de reglas de origen, oficiales de los tres países acordaron seguir colaborando para concluir las pláticas en los próximos meses. Se destaca que el Representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, evitó un lenguaje proteccionista al cierre de la ronda, al decir que la mayoría de los avances en este tipo de negociaciones se logran en las últimas reuniones”. Por otra parte, Trump accedió a sostener una reunión con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-Un, posiblemente en mayo, luego de que el régimen norcoreano accediera a frenar las pruebas con misiles y armamento nuclear. La posibilidad de un enfriamiento de las tensiones geopolíticas entre Corea del Norte y Estados Unidos llevó a una menor demanda por divisas refugio y una recuperación para las divisas de economías emergentes. De esta forma, el franco suizo cerró como la divisa más depreciada al caer 1.45%, seguido del yen japonés que perdió 1.04%. Por su parte, el dólar australiano fue la divisa más apreciada, avanzando 1.12%, seguido del peso mexicano y el won surcoreano, que se apreció 0.97%.