IMEF reduce proyección de crecimiento por huelgas, desabasto de gasolina, bloqueos…

martes, 19 de febrero de 2019 · 18:53
CIUDAD DE MÉXICO (apro).— El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) redujo su pronóstico de crecimiento económico para el país de 1.70% a 1.50% por la afectación a la actividad económica que dejaron las huelgas en la frontera norte del país, los bloqueos de las vías ferroviarias en Michoacán, así como el desabasto de combustibles a principios de enero pasado. En rueda de prensa, el presidente del instituto, Fernando López Macari, señaló que estos eventos tuvieron carácter transitorio, pero varias estimaciones de diferentes economistas coinciden en que es probable que se hayan perdido entre 0.30 y 0.40 puntos porcentuales en la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) anual debido a ellos. El IMEF destacó la falta transitoria de suministro de combustibles que afectó a 14 entidades federativas en enero y parte de febrero, la huelga de trabajadores en el sector maquilador en Matamoros, Tamaulipas; y el bloqueo de las vías férreas en el estado de Michoacán, que generó serias preocupaciones de deterioro en el estado de derecho del país. Respecto a la huelga en el sector maquilador de Matamoros, el IMEF ve con preocupación la situación laboral de los trabajadores, y si bien se pronuncia a favor de las iniciativas que permitan elevar su poder adquisitivo, éstas no deben ir en contra de la viabilidad financiera de las empresas, razón por la cual el instituto privado pide la intervención de las autoridades federales para la pronta resolución del tema. “Cabe destacar que por la forma en que están estructuradas operativamente las empresas maquiladoras, pueden abandonar rápidamente el territorio, sin que ello implique algún problema con su infraestructura”, señaló el instituto. La preocupación de Pemex Otro tema que preocupa al IMEF es la situación de Petróleos Mexicanos (Pemex). Recordó que  en México, la administración anterior llevó a cabo cambios profundos para que Pemex se convirtiera en una empresa productiva con características más similares a las del sector privado. “Una característica muy importante de una empresa así es que no tenga apoyo financiero explícito del gobierno y que con sus propios recursos pueda competir en su país y en el mundo. Pemex es una empresa grande en tamaño, muy compleja en su administración y actualmente atraviesa serias dificultades financieras, ya que por diversas circunstancias ha llegado a una situación en la que tiene más pasivos que activos y pierde dinero en su operación”, advirtió el IMEF. Para que Pemex se convierta en una “empresa productiva del estado”, el IMEF recomendó mejorar su capacidad de gestión para enfocar sus recursos limitados a los proyectos y actividades más rentables (e.g. alianzas estratégicas o ‘farmouts’). El IMEF señaló que lo que los mercados, analistas, agencias calificadoras e inversionistas están diciendo a coro es que la dirección que se percibe se quiere dar a Pemex va en el sentido contrario a la productividad y rentabilidad de la empresa, con apuestas de dudosa rentabilidad, como la inversión en refinerías. IMEF a AMLO: Congruencia y certidumbre En este contexto, el IMEF pidió al gobierno de Andrés Manuel López Obrador “congruencia” y “certeza” para los inversionistas. “Celebramos la instalación del Consejo para el Fomento de la Inversión. No obstante, la comunidad empresarial y de inversión requiere que se actúe de manera congruente con los objetivos de este consejo para que realmente se puedan lograr objetivos de inversión, generación de empleo y poder lograr mayores tasas de crecimiento en el corto y mediano plazo”, señaló. En este sentido, el instituto reprochó que iniciativas legislativas como la de controlar los precios de las medicinas, eliminar las comisiones bancarias, utilizar las reservas internacionales del Banco de México para financiar infraestructura, modificar el régimen de las Afores para que puedan ser “forzadas” a invertir en los proyectos públicos de infraestructura de dudosa rentabilidad (por ejemplo el Tren Maya o el Aeropuerto de Santa Lucía) y eliminar las concesiones mineras, han generado una elevada inquietud en el entorno de inversión del país. “El problema se ha exacerbado porque no se han hecho declaraciones contundentes en donde categóricamente se rechacen. Asimismo, la cancelación de las subastas de campos petroleros, así como de plantas de generación de electricidad, tampoco han abonado a brindar certidumbre a la inversión privada”, acusó.

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