MÉXICO, D.F., 10 de agosto (apro).- Colombia y Venezuela restablecieron sus relaciones diplomáticas, rotas hace 20 días por el presidente venezolano Hugo Chávez.

El acuerdo fue tomado durante una reunión que sostuvieron hoy en la caribeña ciudad colombiana de Santa Marta, los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Venezuela, Hugo Chávez.

“Hemos decidido que los países restablecen sus relaciones diplomáticas y relanzan una hoja de ruta para que todos los aspectos de la relación puedan progresar, avanzar y profundizarse, anunció Santos, quien reveló que su homólogo venezolano se comprometió a no permitir la presencia de grupos al margen de la ley en su territorio.

“Esto es muy importante para nosotros, para que esas relaciones se mantengan sobre bases firmes”, agregó Santos, quien apenas el pasado 7 de agosto tomó posesión como nuevo presidente de Colombia, en sustitución de Álvaro Uribe, quien mantuvo una relación tensa con Caracas que se profundizó el último año de su mandato.

El pasado 22 de julio, Chávez anunció el rompimiento de relaciones con Bogotá luego de que el gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe denunciara que Venezuela permitía la presencia de altos miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de liberación Nacional (ELN).

Santos celebró el acuerdo, ya que, dijo, a pesar las “frecuentes diferencias” que tiene con Chávez, tuvieron voluntad para “doblar la página y pensar en el futuro” de sus pueblos.

A partir de hoy, agregó, ambos países tendrán un “diálogo franco, directo y sincero”.

Como parte del restablecimiento de relaciones, ambos países acordaron crear cinco comisiones para:
--El pago de deuda
--Reimpulsar las relaciones comerciales
--Desarrollar la inversión social en la zona fronteriza
--El desarrollo conjunto de infraestructuras
--Proteger la seguridad de la frontera.

Estos mecanismos, señalaron ambos presidente, permitirán prevenir la presencia de grupos armados al margen de la ley.
A su llegada a Santa Marta, el presidente Hugo Chávez afirmó que estaba decidido a definir una agenda común para restaurar las relaciones diplomáticas.