Detienen en España a tres sacerdotes y un seglar por abuso de menores

lunes, 24 de noviembre de 2014 · 11:25
MADRID, (proceso.com.mx).- La Policía española detuvo hoy a tres sacerdotes y un seglar de la Arquidiócesis de Granada, los primeros de un total de diez acusados de abusos de menores de edad en el seno de la iglesia, confirmó el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Esta trama de sacerdotes pederastas fue destapada por el Papa Francisco, hace unos días, cuando se comunicó telefónicamente hasta en dos ocasiones con la primera víctima que denunció los hechos, un joven de 24 años que sufrió abusos cuando era monaguillo en una parroquia granadina. El titular del juzgado número 4 de Granada, encargado de investigar la denuncia contra diez sacerdotes de Granada y otros implicados, ordenó la captura de los cuatro primeros implicados, su detención incomunicada y el secreto de sumario de la causa penal. Por la ley de protección de datos, las autoridades judiciales sólo dieron a conocer el nombre y las iniciales de los apellidos de los detenidos, entre ellos el supuesto cabecilla del grupo los Romamones, Roman V.; Francisco J.M. y Manuel M. En días pasados, el arzobispado de Granada retiró del ejercicio a varios sacerdotes a quienes el denunciante –actualmente de 24 años— acusó de los abusos años atrás, cuando era un monaguillo en la parroquia granadina de Juan María de Vianneimeno. En la misa del domingo, el arzobispo Francisco Javier Martínez pidió perdón por los abusos, a pesar de que por más de una semana que se conoció públicamente el caso no pedía perdón público, mostró incluso una actitud beligerante y de molestia porque el caso se hizo público. Algunos medios españoles advierten que el arzobispo Martínez incluso podría ser llevado a declarar como testigo en este caso. El caso se conoció luego que la víctima, hoy un joven de 24 años, envió una carta al Papa relatando los supuestos abusos que había sufrido hace varios años, motivado por el posible daño “que podrían estar sufriendo otros chicos y chicas”. El 10 de agosto pasado, el joven recibió una llamada del Papa Francisco para pedirle perdón “en nombre de la Iglesia de Cristo”. La carta del joven puso en el objetivo un nutrido grupo de sacerdotes y otros sospechosos que captaban a menores supuestamente como monaguillos para infundirles una vocación religiosa pero que escondía una trama de prácticas y abusos sexuales. El diario en internet Religión Digital dio a conocer en estos días que en total son diez sacerdotes y dos seglares quienes están en el objetivo de la investigación de las autoridades.

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