MÉXICO, D.F. (apro).- En el marco de su gira por Latinoamérica, que empezó el viernes 11, el presidente ruso Vladimir Putin aseveró hoy que el incremento de las sanciones anunciadas por su homólogo estadunidense Barack Obama “representa un golpe serio a nuestras relaciones y mina a largo plazo la seguridad de los intereses de Estados Unidos”. “Las sanciones tienen por lo general un efecto boomerang y sin duda llevarán las relaciones entre Rusia y Estados Unidos a un callejón sin salida”, añadió. Al llegar a Brasilia para una reunión entre países de los BRICS –integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica–, el presidente ruso afirmó que las sanciones afectarán por rebote a las empresas estadunidenses presentes sobre el territorio ruso, como Exxon Mobil. “Tendrán un déficit de competitividad con respecto de otras compañías energéticas mundiales”, sentenció. Más temprano, Obama anunció que ante la insistencia de Rusia en apoyar a los grupos rebeldes del este de Ucrania y de mantener la “ocupación ilegal” de la península de Crimea, Estados Unidos congeló los bienes en su territorio de las empresas petroleras Rosneft –dirigida por un cercano de Putin–, Gazprom y Novatek, así como los bancos Gazprombank y VEB, a las autoridades separatistas de Donetsk y Luansk, aparte de ocho empresas de armamento, entre otros. “La nueva decisión de la administración estadunidense de introducir sanciones, bajos pretextos falsos y falaces, contra un número dado de entidades e individuos rusos, no puede ser calificada de otra manera que escandalosa y totalmente inaceptable”, denunció el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Riabkov, quien anunció medidas de represalias “que serán recibidas en Washington de forma grave y dolorosa”. El domingo 13 las autoridades rusas acusaron al Ejército ucraniano de haber disparado sobre su territorio, en la pequeña ciudad de Donetsk, asesinando a un civil. El ministro de Asuntos Exteriores aseveró entonces que “este evento ilustra una escalada extremadamente peligrosa en las tensiones a la frontera entre Rusia y Ucrania y puede tener consecuencias irreversibles”. Los combates entre rebeldes pro-rusos y el Ejército de Ucrania continúan en el este del país, tres meses después de haber iniciado. El pasado lunes las fuerzas armadas de Ucrania conquistaron el aeropuerto de Luhansk. En represalia, los rebeldes abatieron un avión de transporte ucraniano. Al tiempo que el Ministerio de Defensa ucraniano anunció que mandó blindados, armamentos y víveres en el este del país, el Ejército ruso desplegó entre 10 y 12 mil soldados en su frontera con Ucrania, reportó la agencia AFP.