MÉXICO, D.F. (apro).- La policía de Estados Unidos detuvo este jueves a Enrique Márquez, de 24 años de edad, involucrado en la masacre del pasado miércoles 2 en un centro de rehabilitación, en San Bernardino, California, donde 14 personas murieron y 21 resultaron heridas. Márquez era amigo de Syed Farook y Tashfeen Malik, y fue él quien compró los rifles utilizados por la pareja para perpetrar el ataque, por lo que podría ser acusado de conspirar para cometer un acto terrorista o conspirar para cometer un asesinato. De ser hallado culpable, podría enfrentar cadena perpetua. De acuerdo con fuentes policiacas, el detenido aceptó ante las autoridades ser amigo y vecino de mucho tiempo de la pareja, la cual le pidió que comprara dos rifles de asalto en 2011 y 2012, porque Farook no quería ser rastreado por las autoridades. Antes del tiroteo, Márquez había trabajado como guardia de seguridad en un centro comercial y deseaba integrarse a las fuerzas navales de Estados Unidos. El muchacho se había convertido al islam gracias a su amistad con Farook, a quien frecuentaba para reparar autos y orar en mezquitas, además de que se casó con una inmigrante rusa que era cuñada del hermano de Farook. Poco después del tiroteo del 2 de diciembre, Márquez colocó en su portal de Facebook un mensaje en el que expresaba: “Estoy muy apenado chicos. Fue un placer”. Luego de ser identificado, Márquez fue sometido a intensos interrogatorios, en los cuales aceptó que Farook le había pedido las armas AR 15 desde 2011 y que éste planeaba cometer atentados ese año y en 2012, pero desistió de sus planes tras la detención de cuatro yihadistas.