MÉXICO, D.F. (apro).- La Corte de Apelaciones de Estados Unidos en Manhattan dictaminó que la recolección de datos por parte de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) rebasó el tope permitido en el país y, por tanto, se trata de una actividad ilegal. Tres jueces del panel destacaron que esa práctica supera los límites autorizados por el Congreso de Estados Unidos en la llamada Ley Patriota, aprobada tras los atentados de 2001, con la que se ampliaron las facultades del Estado para combatir el terrorismo, poniendo en riesgo derechos fundamentales. El caso presentado por la Unión Americana de Libertades Civiles, apuntaron, ilustra la complejidad de equilibrar los intereses de privacidad con la seguridad de la nación. Según la Corte de Apelaciones, el Tribunal de primera instancia se había equivocado al dictaminar que la colección de registros telefónicos de la NSA era legal. Posteriormente el segundo circuito se negó a bloquear el programa al señalar que corresponde al Congreso decidir en qué condiciones se debe continuar. Si el Congreso quiere “autorizar un programa de tan largo alcance y sin precedentes, tiene todas las oportunidades para hacerlo, y de forma inequívoca”, destacaron los jueces en el fallo. Algunas secciones de la Ley Patriota, incluyendo las que prevén la recolección de datos de ciudadanos sin su consentimiento y sin aviso previo o posterior, expirarán en junio y los legisladores evaluarán si lo prolongan. cvb