CIUDAD DE MÉXICO (apro).—El cardenal australiano George Pell, quien llegó a ser el tercer hombre más poderoso de la curia romana, fue declarado culpable por cinco cargos de abuso sexual contra menores de edad, incluida una penetración, cometidos a finales de los años noventa.
El tribunal australiano que llevó el caso hizo público hoy el veredicto, el cual se tomó por unanimidad desde el pasado 11 de diciembre, pero no se había dado a conocer por razones legales.
En sus testimonios, las víctimas refieren que varios de estos abusos se cometieron en la histórica catedral de San Patricio, en Melbourne, cuando Pell era el arzobispo de esa ciudad del sureste australiano.
Detallan que Pell los obligaba a practicarle sexo oral y además les palpaba sus genitales, y a uno de ellos llegó a penetrarlo.
Una de las víctimas dijo en un comunicado que los abusos de Pell la hicieron caer en la “vergüenza, la soledad y la depresión”. Y agregó que “confiamos en alguien a quien deberíamos haber temido”.
El cardenal Pell, de 77 años, llegó a ser uno de los consejeros más cercanos del Papa Francisco, quien incluso lo designó en 2014 como titular de la Secretaría de Economía del Vaticano, el tercer cargo más importante en la curia romana, después del Papa y del secretario de Estado.
Los abusos cometidos por el cardenal comenzaron a salir a la luz pública en 2002, cuando un hombre aseguró que, siendo niño, fue abusado sexualmente por Pell. Pero fue hasta junio de 2017 cuando la policía australiana presentó formalmente cargos contra el prelado ante un tribunal, acusándolo de “múltiples delitos sexuales”.
A partir de ahí comenzó la debacle del poderoso cardenal. Por ejemplo, el Papa Francisco tuvo que retirarlo de su pequeño grupo de asesores, integrado solamente por nueve cardenales. Y también dejó el cargo de secretario de Economía, con la finalidad de enfrentar el juicio en su contra.
Finalmente, el 11 de diciembre –después de que el jurado deliberara durante tres días y medio— a Pell se le leyó el veredicto de “culpable”.
Sin embargo, el cardenal ha venido declarando que los cargos en su contra son “productos de la fantasía”. Y a las acusaciones de que obligaba a menores de edad a practicarle sexo oral, dentro de la catedral de San Patricio, las ha calificado de ser “basura absoluta y vergonzosa. Una locura”.
Ahora, ya con el fallo del tribunal, se asegura que Pell será puesto en prisión. Con lo cual, será el más alto dignatario eclesiástico castigado por la justicia civil.