ESSEN (DPA/EP). - Más de 500 personas se manifestaron este sábado en la ciudad alemana de Kalkar, en el oeste del país, convertida durante dos días en sede de una convención del partido de ultraderecha alemán Alternativa para Alemania (AfD) que comenzó esta mañana en medio de un importante despliegue policial.

Los manifestantes se concentraron delante del escenario del congreso, una antigua planta energética de esta ciudad en el oeste del país, acompañados por diputados del resto de los partidos políticos alemanes, que impusieron un cordón sanitario a esta formación extremista.

La organización De Pie contra el Racismo, que convocó la concentración, protestó tanto contra el partido en sí como contra las condiciones en las que se celebró el congreso, al que acudirán 600 delegados de AfD en plena pandemia.

El copresidente de la formación, Tino Chrupalla, denunció en su discurso inicial las políticas del gobierno alemán contra la propagación del coronavirus y defendió la celebración del Congreso: "Si nos dejamos encerrar por un virus, la democracia ha perdido".

Los delegados se reunirán para discutir nuevas propuestas de pensiones e ingresos básicos, así como para designar cargos internos del partido.

Tanto los manifestantes como los delegados de la AfD deberán usar, por orden policial, máscaras durante la manifestación y la convención debido a las restricciones del coronavirus