Sólo quedamos vivos Echeverría, Sánchez Vargas y yo: Gutiérrez Oropeza

viernes, 1 de febrero de 2002 · 01:00
México, DF - Sólo Luis Echeverría, Julio Sánchez Vargas y yo sabemos lo que pasó de verdad el 2 de octubre de 1968, dijo el general Luis Gutiérrez Oropeza, quien invitó al expresidente a acudir junto con él a la Procuraduría General de la República para un careo y para que "se sepa quién fue el verdadero responsable de lo de Tlatelolco" En entrevista con el diario El Universal, el militar, quien fuera jefe del Estado Mayor Presidencial de Gustavo Díaz Ordaz, expresó que le gustaría encontrarse con el entonces secretario de Gobernación para hacerse mutuamente unas cuantas preguntas y que salga la verdad En este careo, dijo, podría estar presente también el entonces procurador General de la República, Julio Sánchez Vargas Con los testimonios de los tres se aclarará lo sucedido, pues hasta la fecha, aseguró, nadie conoce la verdad Todo lo que se ha dicho hasta ahora "son puros refritos", dijo Señalado como el principal artífice de la represión del 68, en documentos que el general Marcelino García Barragán guardó y luego entregó --a través de su hijo-- al periodista Julio Scherer, Gutiérrez Oropeza se deslindó de dicha responsabilidad al decir que, en su calidad de jefe del Estado Mayor, no era su función ver asuntos relacionados con movimientos sociales "Las funciones de un jefe del Estado Mayor Presidencial son la seguridad del Presidente y su familia en actos políticos y particulares, ¿sí? Entonces, de todo eso ¿qué carajos tengo que ver yo?" Desestimó todo lo publicado hasta ahora sobre el 2 de octubre Son historias de "cuenta cuentos", dijo, pues nadie más que los implicados directos supieron lo que realmente pasó De esos, recordó, sólo quedamos vivos Echeverría, Sánchez Vargas y yo Y, en ese sentido, se dijo dispuesto a acudir a la PGR para que entre los tres reconstruyan los hechos y se corrijan unos a otros Que me haga Echeverría diez preguntas y yo le hago diez a él, y veremos qué sale, añadió En su libro "Parte de Guerra", Julio Scherer recoge documentos pertenecientes al archivo personal del general Marcelino García Barragán, entonces secretario de la Defensa En ellos se señala que para el régimen de Díaz Ordaz la estrategia para enfrentarse al movimiento estudiantil era la de una guerra El Estado se consideraba en guerra ante los estudiantes, y en este sentido tomó sus decisiones En dichos documentos, García Barragán señala el papel fundamental que tuvo Gutiérrez Oropeza en la represión, pues creó el Batallón Olimpia, cuerpo de soldados ajenos a la autoridad de la Secretaría de Defensa, para instrumentar la represión en contra de los estudiantes A partir de que el miércoles la Suprema Corte de Justicia ordenó a la PGR investigar los hechos del 2 de octubre, el escenario nacional tuvo un nuevo estremecimiento Este fallo se añadió al debate que iniciaron las fotografías inéditas de esa noche que Proceso publicó el año pasado Dichas fotos fueron entregadas por un informante anónimo a la corresponsal del semanario en España En ellas se demuestra que el Batallón Olimpia --que los líderes estudiantiles mencionaron con insistencia en años posteriores-- sí existió, hecho que el Gobierno federal siempre negó El esclarecimiento de la masacre del 68, según ha dicho el Gobierno de Vicente Fox, es parte del esclarecimiento del pasado que prometió Sin embargo, diversos delitos asociados a esa noche han prescrito y, tal como dijo Gutiérres Oropeza, quedan pocos implicados vivos que pudieran testificar Aun con todo, el anciano militar asegura que no tuvo nada que ver y, pasado el tiempo, reta al también añoso Luis Echeverría a un careo Ambos, seguramente, tienen mucho que decir, y más que ocultar Parte de Guerra Del libro publicado en 1999 por Julio Scherer y Carlos Monsiváis se toman algunos fragmentos relativos a la participación de Gutiérrez Oropeza, entonces jefe del Estado Mayor Presidencial, en la masacre de Tlatelolco Esta información fue tomada de los mencionados documentos pertenecientes al extinto general García Barragán "Entre 7 y 8 de la noche --relata García Barragán--, el general Crisóforo Mazón Pineda me pidió autorización para registrar los departamentos desde donde todavía los francotiradores hacían fuego a las tropas Se les autorizó el cateo Habían transcurrido unos 15 minutos cuando recibí un llamado telefónico del general Oropeza (sic), jefe del Estado Mayor Presidencial, quien me dijo: mi general, yo establecí oficiales armados con metralletas para que dispararan contra los estudiantes, todos alcanzaron a salir de donde estaban, sólo quedan dos que no pudieron hacerlo, están vestidos de paisanos, temo por sus vidas ¿No quiere usted ordenar que se les respete?" La alusión al Batallón Olimpia es evidente Y diversos testimonios señalan que durante la confusión de la noche de Tlatelolco, los militares del guante blanco gritaban cosas como: "¡Batallón Olimpia! No disparen", para evitar ser alcanzados por las balas de los soldados Los miembros del Batallón Olimpia eran parte del Estado Mayor Presidencial Más adelante, dice que por causa de los "terroristas" que en repetidas ocasiones habían ametrallado la Vocacional 7, los estudiantes estaban predispuestos contra el gobierno y que dichos terroristas "eran oficiales del Estado Mayor Presidencial, que recibieron entrenamiento para este tipo de actos, concebidos y ordenados por el entonces jefe del Estado Mayor Presidencial" García Barragán también habla de Echeverría en lo que se refiere a sucesos previos a la masacre Y no deja limpio al exrector de la UNAM, Javier Barros Sierra: "Al intervenir las tropas en las preparatorias 1, 2 y 3, se encontraron pequeños grupos de jóvenes que fueron desalojados sin dificultad, no disparándose un solo tiro En esta operación, como fue del dominio público, no hubo muertos que lamentar, quedando los planteles ocupados por el Ejército "Para justificar ante la opinión pública la intervención de las Fuerzas Armadas, el entonces secretario de Gobernación (Luis Echeverría), en mi presencia, le dio instrucciones al Rector Ing Javier Barros Sierra de organizar una manifestación de maestros y alumnos de la Universidad y el Politécnico No imaginó, al inventar a este Héroe Civil, que las consecuencias serían trágicas para el país y su tranquilidad el Rector de referencia en el transcurso de la manifestación escuchó el canto de las sirenas comunistas y creyéndose un héroe en verdad, y tomando muy en serio su papel de Caudillo Prefabricado, cometió la insensatez de izar nuestra Enseña Patria a media asta como protesta por la supuesta agresión a la Autonomía Universitaria; procedió también a rodearse de elementos contrarios al régimen gubernamental y a planear un verdadero problema estudiantil que creció en forma alarmante hasta el desenlace del 2 de octubre de 1968"01/02/02

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