Bajo el gobierno de Portillo, atentados al viejo estilo dictatorial

jueves, 21 de febrero de 2002 · 01:00
Ciudad de Guatemala - Un atentado perpetrado el miércoles 21 de febrero del 2001 en contra de Lissette Pérez, hija del general Otto Pérez Molina -destacado opositor del actual gobierno del Frente Republicano Guatemalteco- reforzó las versiones de que en Guatemala, con el general Efraín Ríos Montt al frente del Congreso y Alfonso Portillo en el gobierno, regresaron las viejas prácticas del Estado contrainsurgente Pérez fue atacada por un grupo de hombres con pasamontañas y AK-47 cuando salía de su residencia en la Zona 11 de esta cuidad Su camioneta Grand Cherokee Laredo recibió más de 20 impactos de bala; cinco fueron recibidos por la víctima, que sobrevivió con lesiones en el hombro y brazo izquierdos De hecho, fue un doble atentado: Ese mismo día y casi a la misma hora, Rosa Leal, esposa del general Pérez Molina, presenció cómo hombres encapuchados descendieron de un vehículo y asesinaron a Miriam Patricia Castellanos, quien conducía un vehículo apenas unos metros delante del suyo La policía cree que los encapuchados confundieron a Miriam Castellanos con la esposa del general Otro hijo de Pérez Molina, Otto Pérez Leal, teniente del Ejército, protagonizó el 11 de noviembre del año pasado otro incidente: balearon el auto en el que viajaba con su esposa, que resultó lesionada La familia del general lo calificó como un atentado En torno de la autoría de estos atentados prevalecen versiones encontradas Pérez Molina, militar en retiro, no descarta un móvil político debido a su oposición al gobierno de Portillo y a viejas rencillas del presidente del Congreso, Ríos Montt, y de otros altos funcionarios El ministro de Gobernación, Byron Barrientos, sostuvo que cada día se fortalece más la hipótesis de que el ataque fue producto del crimen organizado La hipótesis de la policía vinculó el atentado contra la hija de Pérez Molina con un ajuste de cuentas del narcotraficante mexicano Joaquín El Chapo Guzmán, aprehendido a mediados de 1993 en el departamento guatemalteco de El Petén, frontera con México El "Chapo" se fugó en febrero del 2001 del penal de Puente Grande, Jalisco La aprehensión se produjo cuando Pérez Molina era jefe del Estado Mayor Presidencial del gobierno de Ramiro de León, surgido luego del frustrado autogolpe de Jorge Serrano Una fuente policiaca de alto nivel sostuvo en conversación con la corresponsal que Pérez Molina dirigió el aparato de inteligencia guatemalteco que consumó la captura de El Chapo, ahora prófugo de la justicia mexicana El funcionario aseveró incluso que la policía guatemalteca investigaba versiones de que el capo se habría refugiado en una finca guatemalteca, protegido por narcotraficantes locales tras su fuga del penal de Puente Grande, Jalisco En las investigaciones participarían otras agencias internacionales La versión fue recibida por dirigentes civiles de organizaciones como la fundación Myrna Mack y el Centro de Acción Legal para los Derechos Humanos (CALDH) con escepticismo Opinaron que fue un intento de las autoridades guatemaltecas por desvirtuar las implicaciones políticas de los atentados En entrevista con Proceso, Pérez Molina descalificó esta versión Aseguró que cuando se detuvo a Guzmán Loera, él como jefe del Estado Mayor estaba concentrado en la transición que implicó la llegada al poder de Ramiro de León "Hubo unidades especializadas dentro del Ejército que colaboraron en eso, pero yo no tenía nada que ver", aseguró -¿Joaquín Guzmán llegó a establecer una red importante en Guatemala? -Tengo entendido que fue capturado en una de sus primeras operaciones en el área No era que tuviera una gran infraestructura o grandes operaciones aquí El operativo de su captura se coordinó con autoridades de El Salvador, Guatemala, México y la DEA; de hecho, el embarque de droga lo capturaron en El Salvador, no llegó a Guatemala Precisó: "Éste es el segundo atentado contra mi familia En el primero contra mi hijo, el ministro de Gobernación apareció diciendo que se trataba de un altercado, sin haber hecho ninguna investigación Ahora, ante la violencia utilizada, a unas horas del atentado sacan la versión de que fue un ataque del crimen organizado y filtraron la versión de que pudo ser una revancha de El Chapo Guzmán Yo descalifico esa versión por precipitada y porque tiene la intención de exculpar a otras personas o a grupos cercanos al gobierno" -¿Qué percibe tras estas versiones? -Tratan de descartar cualquier otro móvil, descargar la responsabilidad que pudieran tener otras personas, incluso el mismo gobierno Uno se pregunta si es sólo irresponsabilidad o si están ocultando algo más Por otro lado, este tipo de versiones responsabilizándome de la captura de El Chapo me ponen en peligro "Con acento mexicano" El ministro de Gobernación, Byron Barrientos, comentó a la corresponsal: "La banda que atacó a la hija de Pérez Molina secuestró en su huida a un hombre, al que despojaron de su vehículo, una camioneta Nativa Este hombre ofreció a la policía la siguiente versión: de los cinco agresores, cuatro se quitaron el pasamontañas en la camioneta propiedad del testigo, y tenían acento mexicano; el que no se quitó el pasamontañas, tenía acento guatemalteco ¿Qué andaban haciendo sicarios mexicanos aquí?" -¿Se investiga una supuesta venganza de Joaquín Guzmán contra Pérez Molina? -Nosotros siempre hemos manejado la hipótesis de que el crimen organizado fue el culpable del atentado, pero no hemos suscrito de manera oficial la segunda hipótesis Si hay algo de eso, lo sabremos cuando se logren las primeras aprehensiones Otro elemento abonó a la versión oficial: un informe del laboratorio balístico de la Policía Nacional Civil, presentado el 26 de febrero del 2001 De acuerdo con este informe, cuya copia obtuvo Proceso, los casquillos de municiones calibre 762 utilizados en el homicidio de Miriam Patricia Castellanos y el atentado contra Lissette Pérez fueron disparados por la misma arma Otro cotejo reveló que esa misma arma se utilizó para asesinar a cuatro personas el 19 de octubre del 2000, entre ellas Miguel Alfredo Lemus Palma, identificado por la policía como narcotraficante y quien -de acuerdo a las primeras investigaciones- habría sido eliminado por robar cocaína a uno de los capos del narcotráfico en Guatemala La camioneta Nativa robada el día del atentado contra Pérez apareció abandonada el 27 de febrero tras un asalto a un camión blindado que transportaba 12 millones de quetzales "Allí se encontraron dos balas de calibre 762 y al hacer el cotejo, hemos precisado que pudieron ser disparadas por el mismo fusil utilizado en el atentado contra la hija del general", expuso Barrientos "Lo cierto es que esos fusiles han sido utilizados por sicarios que forman aquí una banda, y sus servicios pueden ser utilizados por secuestradores o asaltabancos, estamos ejecutando allanamientos para dar con su paradero y esperamos tener en poco tiempo la respuesta de lo que sucedió", explicó el ministro de Gobernación Los pecados del general A Otto Pérez Molina lo asaltan viejos fantasmas Uno de ellos es el de Efraín Ríos Montt, el ahora poderoso presidente del Congreso y líder del partido en el poder, derrocado en 1983 por un grupo de militares en el cual Pérez Molina fue protagonista Ríos Montt, recordó Pérez, llegó con la consigna de empujar la transición, pero una vez al frente de la Junta de Gobierno quiso perpetuarse en el poder "Eso la institución no lo vio con buenos ojos y se empujó su relevo, que el general Ríos tiene eso muy presente, estoy claro" Francisco Ortega Menaldo, militar en retiro al que se identifica como uno de los principales asesores del presidente Alfonso Portillo, es otra figura poderosa con el que Pérez Molina mantiene viejas rencillas Jefe del Estado Mayor Presidencial durante el gobierno de Jorge Serrano, Ortega Menaldo -a quien se identifica como una de las cabezas del aparato de inteligencia en el actual gobierno- tuvo que abandonar su puesto tras el fracasado autogolpe de Serrano En dicho fracaso Pérez Molina habría tenido un importante papel: maniobró para que el Ejército retirara su apoyo a Ortega De hecho, Pérez Molina sucedió a Ortega al frente del Estado Mayor Pérez Molina reconoció que al señalarlo públicamente como un poderoso asesor de Portillo en temas de seguridad y defensa, ganó nuevos agravios con Ortega De los viejos agravios, reflexionó: "Uno dice: tanto tiempo que ha pasado No me parece lógico que estas situaciones puedan servir de base para atentar contra una joven" Concluido el mandato de De León y durante la gestión del panista Álvaro Arzú, Pérez Molina fue enviado a Washington como representante de Guatemala en la Junta Interamericana de Defensa En los últimos meses de 1999 versiones de prensa lo ubicaron como uno de los candidatos a ocupar el ministerio de la Defensa Las viejas facturas con Ríos Montt obrarían en su contra Actualmente en retiro del Ejército, autor de una columna periodística desde la cual critica al nuevo gobierno y promotor del partido Patriota, Pérez sostuvo que entre los posibles autores de los ataques contra miembros de su familia "podría haber personas o grupos enquistados en el gobierno" Sin señalar directamente a Ortega o a Ríos Montt, apuntó: "Hay elementos que no permiten que se descarte esta hipótesis" Aportó dos de esos elementos: primero, una lista que circuló a mediados del 2000, atribuida a la Secretaría de Análisis Estratégico con nombres de opositores al gobierno acusados de desestabilizadores Ahí su nombre estaba incluido Luego, un mensaje que le envió en los últimos días de septiembre de ese año el capitán de navío Miguel Posadas, director del Centro de Estudios Militares "Me trasladó, según sus palabras, un mensaje del presidente Me dijo que tenían información de que estaba tratando de desestabilizarlo, que él no había querido actuar en mi contra, pero que lo haría si seguía en esas actividades Me advirtió que conocía las actividades de mi familia Un mes después de ese mensaje ocurrió el primer atentado contra mi hijo", señaló Pérez Arévalo Posada fue ubicado por el general Pérez como un militar allegado a Julio Girón, secretario privado de la Presidencia y amigo de la infancia de Portillo Las sospechas de Pérez Molina fueron compartidas por la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Guatemala (Minugua) En un comunicado emitido después del atentado contra la hija del general, advirtió: "De confirmarse las informaciones iniciales, en cuanto al número de agresores y medios utilizados, se trataría de un hecho cuyos autores disponen de un elevado grado de organización y su modus operandi coincidiría con el de atentados realizados con motivación política" Insistentes rumores Byron Barrientos calificó de aventuradas las conclusiones de Minugua: "Tal vez ellos tengan más información, podría haber un móvil político de terceros que quieren ocasionarle problemas al gobierno y convertir en víctima a Pérez Molina ¿En política, afecta usted a alguien que está formando un partido político y lo eleva? Si hubiera sido un atentado político, irían directamente en contra del candidato En cambio, el narco sí afecta a las familias porque quieren dejar claro el mensaje, causar sufrimiento" -¿El móvil político no está dentro de las investigaciones? -Posiblemente, buscando a terceras personas interesadas en causarle problemas al gobierno y que podrían ser los mismos que están provocando estas versiones de golpes de Estado Barrientos llamó la atención sobre un hecho: inmediatamente después del atentado contra la hija de Pérez Molina se recrudecieron las versiones de un golpe de Estado No obstante, señaló: "Quienes consideraron que lograrían voltear a la opinión pública contra el gobierno dándole un tinte político a éstos hechos violentos, posiblemente no lograron su objetivo y ahora se dedican a propalar rumores de desestabilización" -¿Y las versiones contra allegados al gobierno? -Que presenten las pruebas Pero el general Pérez ofreció otra versión: "Se dice que los intentos golpistas podrían venir de facciones del FRG preocupados porque el gobierno de Portillo no ha hecho lo que tiene que hacer" La intensidad de los rumores sobre un golpe de Estado fue tal, que el presidente Portillo tuvo que salirles al paso Las atribuyó a los "grupos oligárquicos del país" afectados por sus medidas económicas, y sostuvo que los mismos están plenamente identificados Investigador en temas de defensa y seguridad y coordinador del proyecto Hacia una Política de Seguridad para la Democracia, en el que participan actores civiles y militares del país, Bernardo Arévalo advirtió: "En escenarios de gobernabilidad difícil o precaria, este tipo de atentados lo que crean es la impresión de debilidad en las fuerzas del Estado para cumplir con una de sus funciones centrales: la seguridad" Investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) en Guatemala, Arévalo estimó: "Se podría establecer una línea de continuidad entre el atentado y la proliferación de rumores en torno de golpes de Estado Lo que éstos hacen es nuevamente señalar que las autoridades del país no controlan la situación" -¿Percibe un riesgo real de que los rumores se materialicen? -Desde el punto de vista objetivo, creo que no hay condiciones para un golpe de Estado Sin embargo, las percepciones de gobernabilidad precaria y de inseguridad ciudadana son un caldo de cultivo: crean un ambiente en el que de repente acciones de esa naturaleza pueden llegar a tener eco (Proceso 1270- 27, 5 de marzo de 2001)

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