Berlusconi, empresario de Estado
En cualquier otro país de Europa, fuera de Italia, Silvio Berlusconi ya estaría en la cárcel Además de ser el primer ministro de esa nación, es presidente del Consejo de Ministros y ministro de Asuntos Exteriores Y, sin importar sus cargos políticos, posee tres cadenas de televisión y una editorial, desde las cuales coloca cercos informativos a los temas o autores que no le satisfacen
El libro El olor del dinero Origen y Misterio de la fortuna de Silvio Berlusconi, del periodista Marco Travaglio y del diputado Elio Veltri --que Proceso reseña en su edición del domingo 24 de marzo-- relata las numerosas irregularidades en que el primer ministro ha incurrido a tan sólo siete meses de gobierno
Berlusconi, apuntan los autores, ha logrado aumentar, desde el gobierno, su ya considerable fortuna mediante leyes fiscales que han beneficiado con exenciones a sus propias empresas, ha recurrido al lavado de dinero y se ha fortalecido de sus nexos con la mafia, los cuales no han sido investigados debido al control del primer ministro sobre el Poder Judicial
También, ha mostrado una férrea resistencia a acatar las disposiciones de la Unión Europea, con el fin de resguardar sus intereses personales Entre otras cosas, se opuso a que la UE investigara y penalizara casos de corrupción y fraude dentro de Italia
Además, el primer ministro italiano --según se apunta en la edición 1325 de Proceso, en circulación a partir del domingo 24 de marzo-- se propone hacer reformas laborales para reducir los beneficios de los trabajadores al ser despedidos y establecer los contratos temporales de trabajo Esta intención ya causó el asesinato de un asesor de Berlusconi, Marco Biagi, autor intelectual de las reformas laborales