Quintana Roo: Sumisión legislativa

domingo, 21 de abril de 2002 · 01:00
Chetumal, Q Roo (apro)- A lo largo de su historia --de 1975 a la fecha--, el Congreso de Quintana Roo ha sido el más eficaz aliado de cinco gobernadores de extracción priista, quienes sin el mínimo contrapeso han incurrido en todo tipo de excesos y cerrado sistemáticamente los espacios a la oposición Respaldados en su mayoría priista, los gobernadores han expulsado a diputados de oposición y alcaldes, y logrado la inmediata aprobación de todo tipo de iniciativas Mediante el mayoriteo, la aprobación de cuentas públicas ha sido simple trámite --sobre todo las del gobierno del estado y presidencias municipales--, al igual que los presupuestos de egresos, las reformas electorales y la luz verde para un mayor endeudamiento Los gobernadores nunca han recibido un sólo no del Poder Legislativo, cuya mayoría ha correspondido al PRI en toda la historia del estado Ya lo dijo hace unos días el recién nombrado secretario de Gobierno, Víctor Alcérreca Sánchez: "El poder Legislativo es parte del poder Ejecutivo" El dominio del PRI ha sido tan extremo, que sólo perdió el primer distrito electoral en 1996, cuando el panista Antonio Rico Lomelí derrotó al cetemista Lino Lara Liceas En esa Legislatura, la oposición tuvo el mayor número de diputados --ocho del PAN y tres del PRD--, contra 14 del PRI En febrero de 1999, el PRD obtuvo el mayor triunfo en toda la historia de la oposición: los cuatro distritos de Cancún fueron obtenidos por ese partido que, además, obtuvo tres diputaciones por la vía plurinominal Tal fuerza de nada ha servido a panistas y perredistas, siempre dominados por la mayoría priista Sin embargo, el PRI obtuvo "carro completo" en los comicios de 2002 --en la elección de diputados--, algo que no ocurría desde el proceso electoral de 1993 De esta manera, el PRI garantizó el control total sobre la Gran Comisión del Congreso, máximo órgano de gobierno en el Legislativo "Nos aplastaron con su mayoría, por instrucciones del gobernador", admite el coordinador de la bancada panista, Rogelio Márquez Valdivia Jorge Polanco Zapata, diputado de Convergencia por la Democracia, afirma: "A nivel federal tenemos un efectivo Poder Legislativo, ya que el Congreso dejó de estar al servicio del Ejecutivo Pero en Quintana Roo nos quedamos atrapados en el pasado, ya que la mayoría priista sólo obedece al gobernador, sin importar los costos políticos Los 15 diputados del PRI están convencidos de que su patrón es el gobernador Sienten que a Joaquín Hendricks le deben el triunfo" En la anterior Legislatura dominada por el PRI, el Congreso aprobó 146 iniciativas El 95 por ciento fueron enviadas por el Ejecutivo y propuestas por la mayoría priista Con sus variantes, esta tendencia se ha repetido en todos los periodos del Congreso "El gobernador ha sido el mayor promotor de iniciativas y la oposición ha sido desplazada por los priistas en forma irresponsable", admite el panista Hugo Ravel Magaña, quien fue diputado en la VII Legislatura, que abarcó de 1993 a 1996 Para el perredista Isauro Pool y Can, diputado de 1999 al 2002, la sumisión de los diputados del PRI llega a los linderos de la complicidad, ya que han utilizado su mayoría para proteger al Ejecutivo, pese a evidencias de corrupción en todos los niveles "Los priistas han sido simples empleados del gobernador, quien utilizó a la mayoría priista para contar con luz verde y así contratar un empréstito superior a los 800 millones de pesos Tal adeudo dejaría hipotecado al estado durante 30 años", asegura Pool y Can, exintegrante de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta Los juicios políticos Los únicos juicios políticos que han procedido han sido promovidos por los gobernadores Miguel Borge Martín y Mario Villanueva, quienes lanzaron al Congreso contra sus enemigos políticos En marzo de 1989, el gobernador Miguel Borge Martín ordenó al presidente de la Gran Comisión del Congreso, Mario Villanueva Madrid, que fuera sometido a juicio político el alcalde de Chetumal, José Asencio Navarrete, para desaforarlo y procesarlo por la presunta malversación de 3 mil 500 millones de pesos Asencio no era aliado de Borge La candidatura priista a la presidencia municipal la obtuvo sin el consentimiento del gobernador, quien después podría colocar como interino a Efraín Ortiz Yeladaqui El Poder Legislativo se limitó a cumplir la consigna del gobernador y José Asencio anduvo a salto de mata durante cinco años, hasta que en 1994 el gobernador Mario Villanueva autorizó su retorno En noviembre de 1994, Villanueva contó con el respaldo del Congreso para someter a juicio político y lograr el desafuero del líder de la bancada panista, Luis Manuel Romero Rivera, quien enfrentaba una demanda por el delito de violación en agravio de una menor de edad Asediado por la ofensiva del procurador de Justicia, Miguel Peyreffite Cupido, el líder opositor apenas tuvo tiempo de abandonar el estado, ya que era cuestión de horas su envío a presidio Al final, Mario Villanueva se había librado de otro enemigo político, con ayuda del Congreso

Comentarios