Fuerza, herramienta de sometimiento

domingo, 26 de mayo de 2002 · 01:00
México, D F(apro)- En los últimos cinco años, diversas corporaciones policiacas de la República han destinado amplias partidas presupuestarias para brindar capacitación y adiestramiento a sus elementos dentro y fuera del país Grupos franceses e israelíes, por ejemplo, han arribado a México para impartir cursos sobre técnicas de sometimiento, operativos especiales contra la delincuencia organizada, terrorismo, desactivación de bombas y rescates de todo tipo De acuerdo con los programas de capacitación analizados, los cursos han tenido tres objetivos: disponer de una policía más eficaz contra el crimen, el respeto a los derechos humanos y erradicar una vieja práctica policiaca: la tortura El 30 de marzo del 2001, por ejemplo, al anunciar que el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) y la Subsecretaría de Carabineros de Chile habían firmado un convenio de colaboración para capacitar a mandos medios de la policía en investigación técnica y policial, el entonces titular del SNSP, Mayolo Medina Linares, expresó: "Queremos evolucionar a técnicas de investigación y profesionalización en seguridad pública No se trata de más armas y más fuerza" Pero, a pesar de las fuertes inversiones en capacitación, la policía mexicana sigue usando la fuerza como herramienta de sometimiento, como quedó demostrado con la violenta detención y muerte de Guillermo Vélez Mendoza, acusado de "poner" a Massiel Islas, su jefa, para que fuera secuestrada por la banda de los "Antrax" A este hecho se sumó, además, la muerte del militar José Gabriel Martínez Romero, quien fue detenido el domingo 19 luego de escandalizar al interior de un hotel El mayor del Ejército fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para ser llevado a las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) de Azcapotzalco, donde iba a ser presentado y acusado de portación de arma de fuego Al llegar, empero, el militar había fallecido En un principio, la muerte del militar se atribuyó a un posible exceso de fuerza por parte de los agentes, pero el procurador Bernardo Bátiz confirmó que Martínez Romero falleció debido a una pancreatitis e infartos provocados por el consumo de alcohol y cocaína El mismo procurador Bátiz dijo que en la habitación que ocupaba en el hotel se encontró un frasco de plástico, que en su interior contenía cocaína En el caso de Guillermo Vélez, la PGR, a través de su área de derechos humanos, aceptó que el joven --cuyos restos fueron exhumados esta mañana para continuar con las investigaciones-- falleció de una lesión en el cuello, que le provocó asfixia por sofocamiento, durante un operativo realizado por agentes federales, el 29 de marzo último, durante el rescate de la víctima y la detención de varios integrantes de la banda de "Los Antrax" Para continuar con las investigaciones del homicidio, la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada (UEDO) ordenó la exhumación del cuerpo de Vélez, en tanto siguen arraigados los policías que participaron en el operativo: Sergio Alberto Martínez López, Luis Manuel Villalobos Cubedo, Norberto Amezcua Barreda y Alfredo Cruz Pérez Todos ellos participaron en la detención de Vélez Las técnicas de matar Con adiestramiento basado en las artes marciales, los cuerpos policiacos del país se preparan para hacer frente a la delincuencia, pero también para aplicar técnicas de sometimiento que pueden llegar a la tortura --incluso a la muerte--, sin dejar huellas Así, prácticas tradicionales como el "tehuacanazo", los toques eléctricos o la zambullida en agua fría, podrían pasar a la historia Impartidos por maestros especializados y empresas de seguridad privada --algunas extranjeras--, los cursos se desarrollan desde hace varios años Como alumnos figuran militares, policías de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal --con todos sus grupos de elite--, Federal Preventiva, la Agencia Federal de Investigaciones y Policía Fiscal Algunos grupos de la AFI, por ejemplo, son entrenados por el maestro de judo Daniel Hernández; otros policías de la misma corporación se capacitan en una técnica conocida como "Lima Lama", impartida por un grupo de adiestradores llamado Cuga, el cual también entrena a la PFP Los programas de adiestramiento están basados en técnicas que se desprenden de las diversas disciplinas de las artes marciales, como karate, judo, jiu jitsú, kung fu, tae kwon do, full contact y tick boxin, entre otras Según establecen los programas, el objetivo es que los policías adquieran las habilidades suficientes para someter rápidamente al delincuente aunque esté armado con pistola, bat o arma blanca; sin embargo, a lo largo de su capacitación adquieren técnicas para causar dolor al detenido, torturar o incluso provocar la muerte de un individuo en sólo cinco segundos, con una llave aplicada al cuello --algo similar le ocurrió a Vélez--, que suspende la irrigación sanguínea al cerebro Consultados por el reportero, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y organismos no gubernamentales consideran que ese tipo de entrenamiento es peligroso, "porque se estaría preparando a grupos policiacos radicales para aplicar la tortura y evadir la ley" En sus más recientes informes, las comisiones Nacional y del Distrito Federal de Derechos Humanos sostuvieron que la práctica de la tortura ha ido a la baja en los últimos años, pero los organismos independientes rechazan esa versión y afirman que, "más que disminuir, la tortura se ha sofisticado, lo que hace más difícil denunciarla y probarla" A principios de octubre de 2001, la Comisión de Derechos Humanos de Baja California Sur informó que en esa entidad la tortura se incrementó 500 por ciento en sólo un año Con 27 años de practicar las artes marciales, el maestro Dionisio López García, quien imparte cursos de adiestramiento a escoltas de gobernadores y grupos policiacos de elite, reconoce que las técnicas que derivan del arte marcial "pueden ser usadas para torturar, debido a que el cerebro del policía está programado para golpear, no para someter ni mucho menos para tranquilizar" Explica: "Si el delincuente agrede a un policía, inmediatamente responde con otra agresión El arte marcial es defensa y ataque, y la mayoría de los policías están entrenados para defenderse golpeando Esto traerá como consecuencia que los delincuentes sean lastimados; eso, téngalo por seguro" Exmilitar y con grado de cinta negra, López García señala que el arte marcial no es lo más adecuado para que los policías aprendan técnicas de sometimiento "No hay arte marcial que sirva verdaderamente para someter, trasladar o registrar a algún delincuente En este caso, creo que cualquier arte marcial, llámese como se llame, es arte de guerra y quiere decir defender y atacar" --¿O sea, que sólo sirven para golpear? --Exactamente Las personas que llegan a los cuerpos policiacos a dar cátedra de artes marciales, sólo están formando golpeadores, no personal capacitado que pueda someter dignamente a un delincuente "Si se ejerce la violencia, los policías pueden provocar una simple lesión por hematoma o fractura, lo cual puede dejar lisiada a una persona o directamente le puede provocar la muerte por golpear en partes que ni siquiera conocen, que son de alta peligrosidad --¿Cómo cuales? --Podría decirte que tres dedos debajo de la axila hay un punto vital que, si a una persona le llegan a dar una patada con una bota o zapato grueso, le causan la muerte, porque ese punto está directamente conectado al corazón El golpe puede darse en cualquiera de las dos axilas La mayoría de la gente eso no lo sabe Otro ejemplo es la famosa ?llave china? Bien aplicada por más de tres o cuatro segundos, puede ocasionar la muerte --¿Eso pudo suceder en el caso de la muerte de Guillermo Vélez? --No conozco los detalles Por lo que he visto a través de la prensa, creo que pudo ser un estrangulamiento

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