El triunfo de Schröder, una película alemana de suspenso

lunes, 23 de septiembre de 2002 · 01:00
Berlín - El candidato de la oposición conservadora Edmund Stoiber anunció que había ganado las elecciones, pero que por precaución no brindaría todavía con champán Habían pasado algunos minutos tras el cierre de los comicios Lo respaldaban las primeras mediciones de los dos canales de televisión estatales Más cauto se mostró el canciller federal socialdemócrata Gerhard Schröder, al aparecer dos horas más tarde frente a las pantallas Se dirigió a sus seguidores con poco de su habitual carisma y mucho de su oficio de animal político Elogió, como en un epitafio, la dirección seguida en sus cuatro años de gobierno Después dijo que esa noche iba ser larga Los únicos que por entonces saltaban de alegría eran los verdes Su crecimiento electoral los posicionaba como tercera fuerza Y les abría las puertas, tal como de hecho ha ocurrido, para continuar en el poder como socio menor de los socialdemócratas El cuadro de los perdedores también estuvo claro desde los primeros recuentos En él sobresalen los liberales, que de haber tenido una actuación acorde con sus expectativas habrían cogobernado el país junto a la oposición Y los socialistas, con base en el Este alemán, quienes necesitaban alcanzar al 5% de los votos para mantener un bloque de cierto peso en el Bundestag o Parlamento Federal Fue en verdad una buena película de suspenso: quien al principio parecía el vencedor, al final no fue; y viceversa La historia ganó en intriga por tener lugar en un país como Alemania, donde la incertidumbre es más temida que una peste medieval Recién pasada la medianoche del domingo 22 aparecieron en pantalla las dos figuras centrales del gobierno: el canciller Schröder y su ministro de relaciones exteriores, y hombre emblemático de los verdes, Joschka Fischer, para asumir, sin estridencias, la apretadísima victoria Sobre las tres de la madrugada del lunes 23, los resultados finales mostraban una paridad, nunca vista, entre el oficialismo socialdemócrata (SPD) y la oposición demócrata y social cristiana (CDU-CSU), ambos con el 385 % de los votos La ventaja para los primeros la determinaba el cogobernante Partido Verde (Grünen), con el 86 %, sobre los liberales (FDP), cuyo 74 % no alcanzaba para formar gobierno junto a los conservadores El Partido Socialista Democrático (PDS), versión modernizada de la fuerza política que guió durante cuatro décadas los rumbos de exAlemania Oriental, sólo consiguió el 4 % y permanecerá en el Parlamento Federal sólo a través de dos escaños por mandato directo Nadando en la coyuntura Para la continuidad del canciller Schröder al frente del gobierno, colaboró tanto el azar como su olfato para actuar en medio de la coyuntura política Hasta hace pocas semanas parecía que la coalición de socialdemócratas y verdes perdería las elecciones "El cambio se suscitó claramente a partir de dos temas que no pudieron ser previstos por los partidos: las inundaciones y la guerra contra Irak", dice a Apro el politólogo Oskar Niedermayer, de la Universidad Libre de Berlín "La catástrofe de las inundaciones relegó al segundo plano el tema que hasta ese momento había dominado la campaña electoral, es decir el alto nivel de desempleo Eso le dio al canciller Schröder la oportunidad de presentarse ante los electores como un jefe de gobierno capaz de actuar y tomar las decisiones importantes de manera rápida" La férrea negativa de Schröder a embarcarse junto a Estados Unidos en una aventura militar contra Saddam Hussein, le devolvió un protagonismo que no tenía, catapultándolo hacia la ventaja que las urnas han confirmado "Con la clara postura del Canciller frente al conflicto (en Irak), y la falta de claridad en la oposición, el gobierno ganó votos adicionales, sobre todo en el Este de Alemania, a expensas de los socialistas", explica Niedermayer Schröder se benefició además por la creciente "norteamericanización mediática" de la campaña, donde la personalización y la imagen primaron sobre las propuestas Ante el parecido en los programas, muchos electores se centraron más que nada en las personas "Las diferencias existen entre ambos programas de gobierno a nivel de matices, que quizá en otros países podrían parecer insignificantes, pero que en Europa tienen peso y gravedad político social", dice a Apro el politólogo Guillermo Ruiz Torres Menciona ejemplos: "La ley de inmigración sí implica una modernización en términos de ciudadanía Y la salida gradual en 20 años de la energía atómica, llevada adelante por este gobierno, quizá con los conservadores hubiera demorado otros diez años más" Así como el canciller siempre se mantuvo por sobre la intención de voto de su propio partido, con el candidato opositor ocurrió lo contrario No es culpa de las cámaras de televisión que uno sepa presentarse mucho mejor que el otro Pero en estas elecciones la política se dio la mano como nunca con el show televisivo Y eso le convino al "héroe de los medios": Schröder Por primera vez en Alemania, millones de votantes tuvieron oportunidad de presenciar en vivo y en directo dos "duelos", en los que canciller y contrincante discutieron menos sobre las propuestas respectivas que sobre las carencias ajenas Se dice que el candidato opositor Edmund Stoiber recibió para la ocasión cursos especiales de retórica y lenguaje corporal No quería aparecer tan tenso como en una entrevista televisiva meses antes, en la que no pudo formular siquiera una idea completa o coherente, y tras la cual los medios se encargaron de multiplicar sus frases sonámbulas, salpicadas por interminables "eh?eh?" Al parecer los cursos fueron buenos En el primer debate, Stoiber consiguió incomodar a Schröder Utilizó hasta la saciedad el argumento de los 4 millones de alemanes desempleados como consecuencia ?dijo-- de la política actual La felicidad no duró mucho La falta de soltura del candidato opositor lo obligó a respaldarse en las mismas repetidas críticas Schröder consiguió suplir con carisma la falta de logros El segundo show mostró al canciller con su conocida seguridad, no exenta de arrogancia Para entonces ya habían llegado al Este de Alemania las aguas desbocadas del río Elba Y el olor de los aprestos guerreros de Bush hijo, tratando de hacer en Irak lo que papá Bush no pudo "Bajo mi gobierno, Alemania no participará en un ataque militar contra Irak", dijo Schröder de manera tajante Stoiber quedó por completo a la deriva, bajo la lluvia, teniendo que reaccionar frente a una contingencia no menos incómoda que la astucia y los medios del canciller en ejercicio El tema Irak, sin embargo, trascendió la coyuntura "Hay un nivel de consenso entre elites de la política y la economía alemanas, de no dejarle ni un centímetro más a Estados Unidos en una región que para Alemania siempre ha sido estratégica", dice Ruiz Torres "Alemania siempre ha tenido buenas relaciones con los países de Medio Oriente Por supuesto que ha participado junto a Estados Unidos de los embargos y las guerras Pero siempre ha intentado, y ha logrado, mantener un mínimo de espacio y comunicación con los países de la órbita árabe" Un triunfo verde La continuidad del Partido Verde como socio minoritario en el gobierno se debe a que ha sido el motor de todos los cambios en política ambiental y ciudadana llevados a cabo en el país en los últimos cuatro años Su figura central, el actual ministro de Relaciones Exteriores Joschka Fischer, es el político más popular de Alemania Fischer encierra en sí mismo una contradicción que evidentemente toca de cerca a muchos alemanes Fue un revolucionario y hoy es pragmático Ayer tiraba piedras a la policía y quería un mundo diferente y hoy lleva adelante una política ambiental posible y participa, como en Yugoslavia o Afganistán, de la guerra La metamorfosis de Joschka Fischer a lo largo de su vida es la de muchos alemanes que nacieron como él en la posguerra Y que vivieron el movimiento estudiantil del 68, que en Alemania se tradujo a un enfrentamiento generacional inusitado, por las responsabilidades u omisiones en los años de nazismo y holocausto Aunque ahora tendrán algo más de peso, demasiadas son las concesiones que los verdes ya tuvieron que hacer para ser parte del gobierno Sin embargo sus temas ya están completamente instalados en la sociedad alemana "La gran elección de los verdes se debe a que por primera vez tuvieron la sensatez de convertir a su político más importante, Joschka Fischer, en el principal candidato, y a que en las semanas previas a los comicios pusieron en primer plano los temas de la protección del medio ambiente y de la paz", dice Niedermayer La única nota de violencia que empañó la contienda electoral tuvo por víctima al diputado verde Christian Ströbele, quien fue atacado en Berlín de manera alevosa por un militante neonazi Tras ser golpeado en la nuca con un tubo, debió ser hospitalizado con conmoción cerebral El diputado fue reelecto en su cargo Una disputa medrosa ¿Qué se le puede prometer a un electorado tan informado como escéptico, que desea formar parte de una economía competitiva y eficiente, pero por ningún motivo está dispuesto a ajustarse el cinturón o resignar su alto estándar de vida? Ambos candidatos se guardaron de hacerlo Cambio, sí, pero poquito Y el tono de esta disputa medrosa convino finalmente al canciller Schröder En la indefinición del electorado, los analistas percibieron una escasa propensión al cambio En un país donde el ansia de seguridad es tan grande como el miedo al futuro, las fuerzas parecen haber pulsado fuerte en dirección a la inmovilidad "La Unión de Demócratas y Socialcristianos está nuevamente aquí", dijo la presidenta de la CDU, Angela Merkel Y es que para los democristianos la elección es sin duda un triunfo "Luego de que en las elecciones anteriores estuvieran muy por debajo de los socialdemócratas, ahora están al mismo nivel", explica Niedermayer "Si no ganaron la suficiente cantidad de votos como para ocupar el gobierno, eso se debe, entre otras cosas, a la escasa cantidad de votos recogida por los liberales" Por primera vez en su historia, los democristianos tuvieron no designaron un candidato propio y optaron por el de su socio menor, el presidente socialcristiano de Baviera, Edmund Stoiber La elección de un extrapartidario tuvo su razón de ser en el descrédito que los afectó tras descubrirse, en 1999, un sombrío financiamiento practicado en los últimos años del gobierno de Helmuth Kohl, a través de una red de cuentas bancarias secretas, sin control parlamentario ni fiscal La paridad que ahora alcanzan en el Bundestag, donde tendrán 3 escaños menos que los socialdemócratas, los convierten en una oposición con la que habrá que negociar cada propuesta "Para este gobierno se viene un invierno muy duro", amenazó Stoiber, con el champán aún sin descorchar "Vamos a ver si llegan al fin de mandato" Niedermayer parece ver en las declaraciones del candidato opositor cierto desdén: "No creo que el gobierno no pueda regir durante los próximos 4 años, o que tenga que haber elecciones previas Creo que permanecerá todo el periodo legislativo La tarea más difícil e importante por resolver es la reforma política del mercado de trabajo Si lo logra, entonces tendrá muy buenas perspectivas" Quinto año de matrimonio Lo que empezó como película de suspenso, cobra ahora ribetes donde el realismo nubla lo romántico La primera etapa de conocimiento mutuo entre socialdemócratas y verdes está llegando a su fin Las desgastantes discusiones entre ambos partidos, como la que se dio en torno a la participación de Alemania en la intervención armada en Kosovo, serán más fáciles en el futuro El matrimonio de esos partidos superó la fase de acoplamiento Ahora ambos partidos saben que desean permanecer juntos, por lo menos otros 4 años "La ventaja que se vislumbra en el segundo capítulo del actual gobierno, es que ambas fuerzas políticas conocen sus debilidades y aptitudes, así como sus límites y sus sueños", dice la simpatizante verde Solveig Lindenburg "Creo que el segundo gobierno rojo-verde (socialdemócrata-verde) regirá de forma más sólida, porque ya no tienen que pasar por la etapa de acostumbramiento", asevera el politólogo alemán R Hachmeister "Ahora hay un gobierno que ya está conformado" Y agrega que no fue precisamente fácil retomar el poder, después de 16 años de gobierno de Helmut Kohl, con todas sus estructuras y aparatos burocráticos No puede pasarse por alto la fortaleza con la que ahora cuenta el canciller Schröder "En realidad en toda la historia de Alemania, sólo 3 veces se presentó el caso de que los socialdemócratas estuvieran por encima de los democristianos Fue en 1972, con Willy Brandt, y en 1998, después de 16 años de Helmuth Kohl Y ahora, por tercera vez, si bien fue un resultado ajustado Dos veces fue Gerhard Schröder el que llevó el partido al triunfo Esto demuestra su fortaleza, a pesar de la pérdida de votos", indica el publicista Warnfried Dettling Y agrega: "la cuestión más decisiva es ver si el segundo gobierno de Schröder tendrá más valor y más fortuna para llevar a cabo las reformas encaminadas a la modernización" El mercado del trabajo es el mayor reto del actual gobierno Todas las miradas estarán puestas en esa dirección Los alemanes esperan un cambio No les interesa si la economía mundial es culpable o no Exigen puestos de trabajo La coalición socialdemócrata-verde reaccionó ante tal exigencia demasiado tarde, de manera oportunista, durante la fase final de la campaña electoral: propuso la llamada Comisión Hartz La propuesta de dicha Comisión es transformar las Oficinas del Trabajo en agencias de empleos que busquen de inmediato un puesto a quien quede desempleado Los desocupados jóvenes se verán forzados a aceptar puestos aunque sean menos calificados o peor pagados de los que tenían De lo contrario recibirán menos dinero por parte del Estado, ya que se dotará a cada uno de ellos con una tarjeta con chip que contendrá su "historial" "El gobierno está en el camino correcto con la Comisión Hartz, aunque las negociaciones con los sindicatos se perciben poco fáciles Pero se puede observar que ese proyecto también apunta a una mayor flexibilización, y no es de estructura conservadora La oposición, que anunció tendencias más liberales y de flexibilización tampoco hubiera podido hacer más en esa dirección", subraya la catedrática en Ciencias Políticas, Christine Landfried "Es difícil estimar de qué tanta libertad gozará el nuevo gobierno en el camino hacia más reformas Schröder, que sin lugar a dudas lleva el timón de mando, deberá sobre todo dotar su tripulación de nuevo personal Tanto los verdes como los socialdemócratas tendrán que tomar esto en cuenta La conformación de un nuevo gabinete serviría como señal de los intentos de renovar el programa de gobierno e iniciar reformas", asegura el politólogo Kurt Sontheimer Los expertos coinciden El problema más urgente que debe solucionar el matrimonio rojo-verde es el alto nivel de desempleo Si las cifra de 4 millones permanece o se incrementa es casi seguro que socialdemócratas y verdes vivirán una agitada cohabitación en el gobierno

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