Acusado de haber pagado millonarios sobornos a senadores para que se aprobara la Ley de Flexibilidad Laboral en el 200, el expresidente Fernando de la Rúa está con un pie en la cárcel, dice un reportaje que publica la revista Proceso en su edición que circula a partir del domingo 28 de diciembre Y es que como si fuera poco el hecho de que el expresidente había sido evaluado por su ineficacia, ahora aparece este asunto, dice a Proceso Carlos Álvarez, vicepresidente en el régimen de De la Rúa y promotor de las primeras denuncias sobre el caso El exsecretario del Senado Mario Pontaquarto, quien de inicio negó todo, ahora asegura que De la Rúa ordenó el pago de 45 millones de dólares a un grupo de legisladores para aprobar dicha ley y además entregó una lista de ocho exsenadores peronistas que habrían cobrado los sobornos A todo esto, De la Rúa asegura que la acusación en su contra le causó estupor, afirma que la versión que lo inculpa es amañada y acusa al gobierno del actual presidente Néstor Kirchner de maquinar las denuncias Pero su propio partido ha amenazado con expulsarlo si se comprueba su responsabilidad en el caso Entre tanto, respecto a la ley aprobada que afecta conquistas históricas del movimiento obrero argentino, podría ser derogada por el gobierno de Kirchner, dice el reporte de Proceso en su edición de este domingo 28 de diciembre