México, D F (apro-cimac)- En 1914 se instauró como día de fiesta nacional el Día de la Madre Desde entonces esta fecha ha sido utilizada para enaltecer la pasividad y limitar el papel de las mujeres en la esfera pública, promover el consumismo y fortalecer el binomio madre--hijo La historia del Día de la Madre se remonta a la antigua Grecia, cuando se organizaban celebraciones en honor a la diosa Rhea, considerada madre de Júpiter, Neptuno y Plutón No obstante fue hasta 1914, cuando la estadunidense Ana Jarvis, tras la muerte de su madre, logró que el presidente Woodrow Wilson declarara el 10 de mayo –aniversario de la muerte de su madre-- como un día de fiesta nacional En este sentido, el objetivo inicial del Día de la Madre de reconocer y rendirle homenaje se ha distorsionado al grado en el que actualmente es un fecha comercial y reproductora de estereotipos represores para las mujeres En México por ejemplo, el Día de la Madre se instauró el 10 mayo de 1922 por el entonces secretario de Educación, José Vasconcelos y el entonces dueño del periódico Excélsior, Rafael Alducín, con el objetivo de contrarrestar las demandas de las mujeres de políticas públicas para el control de la natalidad y de educación sexual para las y los niños Sólo 10 años después, esa casa editorial propuso la construcción del Monumento a la Madre, el cual se concretó en 1975, con lo cual se fortaleció el binomio madre--hijo Actualmente el Día de la Madre es una fecha comercial que se utiliza para reproducir la idea de que las mujeres deben estar en su casa, cuidando de sus hijos y esposo, a pesar de que en la realidad cada vez más mujeres están insertas en el mercado laboral, en las escuelas y en la política De ahí la importancia de que este próximo 10 de mayo, celebremos el Día de la Madre exigiendo al gobierno el reconocimiento, a través de políticas públicas y campañas de sensibilización que promuevan el desarrollo de la población femenina en la esfera pública, con el fin de erradicar esta fecha como una oportunidad para fomentar el consumismo