México, D F (apro)- Los comicios del próximo domingo, según los analistas, registrarán un alto abstencionismo, pues se trata de las llamadas elecciones intermedias, o sea, en las que no se elige al presidente de la República, y solamente se renueva la Cámara de Diputados Sin embargo, fueron unas elecciones intermedias, las del 7 de julio de 1997, las que marcaron el principio del fin del priismo y su monopolio del poder Y es que hace seis años, también se efectuó por primera vez la elección del jefe de Gobierno del Distrito Federal, contienda en la que arrasó el PRD con el triunfo del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, lo que hizo que la participación ciudadana en la capital del país fuera mayor Pero no sólo en el Distrito Federal fue derrotado el PRI: por primera vez en su historia perdió la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, con lo que también se acabaron el mayoriteo, la legislación al vapor, el aprobar sin mayor análisis las iniciativas enviadas por el Ejecutivo, a quien de esa manera se les restó una parte importante de su poder Por si eso fuera poco, cedió, frente a los candidatos del PAN, las gubernaturas de Nuevo León y Querétaro Y en el 2000 recibió la puntilla al perder la Presidencia de la República frente a Vicente Fox, cuyo partido sin embargo no logró la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados ni en el Senado, situación en la que se encontró en sus últimos tres años de gobierno el presidente Ernesto Zedillo, quien debido a ello vio frenadas muchas de sus iniciativas en el Congreso Lo mismo le ha pasado a Fox en sus primeros años de gobierno Y todo parece indicar que así seguirá el resto de su sexenio, pues según las encuestas será muy difícil que el PAN logre la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados el próximo domingo Por eso se puede considerar que las elecciones de hace seis años fueron históricas, pues marcaron el fin del presidencialismo absoluto, que prácticamente hacía lo que quería, sin que el Congreso, en poder del mismo partido del mandatario, buscara limitarlo Lo que importará a partir del próximo domingo es que el presidente se decida por fin a tender puentes de entendimiento con el Congreso, para que de común acuerdo saquen adelante las iniciativas que redunden en beneficio del país 02/07/03