Campeche: policías al servicio del narco

jueves, 24 de julio de 2003 · 01:00
*Desde 1991 hay constantes denuncias contra elementos de seguridad por dar protección a traficantes de droga Campeche, Cam , 22 de julio (apro)- Con su estratégica posición geográfica, el estado de Campeche sigue presente en la cartografía del narcotráfico Después de un aparente receso al que entró de súbito hace seis años, el narcotráfico resurgió en la entidad con presumibles nuevas rutas de operación y hasta posibles nuevos clanes El histórico golpe que asestó el viernes el Ejército Mexicano en la sureña región de Aguacatal, con el aseguramiento de una tonelada de cocaína base y la detención de once narcotraficantes, sembró la duda entre los expertos Se pensó que la mercancía asegurada podría pertenecer a los cárteles de Juárez o del Golfo, ambos con presencia desde hace tiempo en la región, aunque no se descartó que igual pudiera pertenecer a Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, prófugo desde hace varios meses del penal de Puente Grande, Jalisco, o inclusive a alguna otra banda de reciente gestación Los detenidos fueron trasladados por la Unidad Especializada contra la Delincuencia Organizada (UEDO) al Distrito Federal, donde se ventilará el caso, y se optó por marginar totalmente del caso a la delegación local de la PGR El narcotráfico en territorio campechano se evidenció en 1991, apenas tres meses después de que Jorge Salomón Azar García --hoy delegado del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Jalisco--, iniciara su sexenio, y aunque las autoridades trataron de minimizar la situación, la intensidad de las ilícitas operaciones fue tal que, incluso, al propio exmandatario estatal y a varios de sus colaboradores se les endosaron presuntas ligas con capos del narcotráfico El primer escándalo en la administración azarista estalló en diciembre de 1991, cuando la PGR reveló el hallazgo de un avión semidestruido que habría transportado un presunto cargamento de cocaína desde Centroamérica en el rancho Siete Copas, propiedad del entonces secretario de Gobierno, Tirso René Rodríguez de la Gala Guerrero El último caso de su sexenio ocurrió en mayo de 1997, en pleno proceso electoral, cuando el Ejército detuvo en un retén de Candelaria a dos militares al servicio del cártel de Juárez, José Oscar Mayorga y Rey David Ramírez Marmolejo, teniente de Administración y subteniente de Caballería, respectivamente, quienes intentaron sobornar con 100 mil dólares al capitán Pedro Maya Díaz, responsable del destacamento de La Tolva, para que permitiera el aterrizaje de un avión que transportaría un cargamento de droga desde Colombia Esto desencadenó la aprehensión en los días siguientes y en otros estados del país de otro exmiliciano y cuatro agentes de la desaparecida Policía Judicial Federal, entre ellos el excomandante del también desaparecido Instituto Nacional de Combate a las Drogas (INCD), Fernando Graciano García Maya Díaz, en premio por su “lealtad”, fue ascendido a capitán segundo y reubicado al 21 Regimiento de Caballería Motorizada, con sede en Nuevo Laredo, Tamaulipas, pero a la postre se descubriría que, a su vez, servía al cártel del Golfo Junto con el general brigadier Ricardo Martínez Perea y el teniente de Caballería, Javier Antonio Quevedo Guerrero, este personaje fue condenado en abril pasado por un consejo de guerra a 15 años de prisión y causó baja definitiva de las Fuerzas Armadas por colaborar en el tráfico de narcóticos Brindaba protección al cártel del Golfo y a su líder, el capo Osiel Cárdenas Guillén Llama también la atención la suerte que han corrido otros personajes que, coincidentemente, pasaron por estas tierras en el periodo de Azar García Uno de ellos es Cuauhtémoc Herrera Suástegui, excoordinador ejecutivo de la UEDO, quien la tarde del jueves 23 de marzo de 2001 cayó herido de bala junto con la abogada Silvia Raquenel en un atentado perpetrado en el restaurante de un hotel de la capital del país, mismo que las autoridades atribuyeron al narco Herrera Suástegui llegó a esta entidad el 12 de febrero de 1993 como subdelegado de la Policía Judicial Federal, cargo que ocupó hasta 1996, cuando fue transferido con la misma categoría a Baja California El tiempo que permaneció en Campeche habitó en el hotel más caro de la ciudad Su antecesor en Campeche, Francisco Sánchez Naves, quien en 1992 tuvo una fugaz permanencia, sobrevivió a un atentado en la zona hotelera de Acapulco Sin embargo, el 3 de febrero de 1999 fue acribillado junto con otros agentes federales en un estacionamiento de la PGR en el Distrito Federal Roberto Espinosa Mendoza, jefe de grupo de la PJF que permaneció asignado a esta jurisdicción de 1991 a 1996, y quien acompañó a Herrera Suástegui en su trayectoria de Campeche hasta la UEDO, también fue ejecutado en la capital del país Su cadáver, junto con el del agente Miguel Ángel Vázquez Armendáriz, fue encontrado en la cajuela de un auto abandonado cerca de una de las casas del extinto capo Amado Carrillo Fuentes, “El señor de los cielos” Antonio Tiro Sánchez, quien fuera procurador de Justicia en Chiapas en tiempos de José Patrocinio González Blanco Garrido, fue traído en 1993 por Azar García a Campeche como delegado de la PGR, cargo en el que se mantuvo de hasta 1997 Fue él quien congeló los expedientes relativos al narcotráfico Con Tiro Sánchez llegó como subdelegado general de la PGR, Oscar Moreno Villatoro, a quien se le atribuyeron también presuntos nexos con narcotraficantes y bandas de robacoches En 1997 fue transferido a la capital del país con el cargo de fiscal coordinador de Ministerios Públicos de la Federación adscrito a la UEDO Clave en el entramado resulta también Herson Sirahuen Guevara, un piloto al servicio de narcotraficantes que luego de purgar algunos años de prisión en esta ciudad decidió acogerse, en 1998, al programa de testigos protegidos de la PGR para incriminar a Raúl Salinas de Gortari, según la averiguación previa PGR/UEDO/032/97 Este hombre fue detenido por el Ejército en 1994 cuando la nave que tripulaba, una avioneta turbocomander King Air con matrícula N69CD, que había salido con un cargamento de cocaína desde Las Margaritas, Venezuela, aterrizó en la entonces recién inaugurada autopista Campeche--Champotón Fue precisamente Moreno Villatoro quien vino por el reo en una operación tan sigilosa que no se dio aviso a la delegación local de la PGR ni al Ejército, pero los mandos militares fueron alertados y ordenaron la detención momentánea del avión oficial para investigar qué sucedía En diciembre de 1993 un grupo especial de la PGR detuvo en la carretera federal Escárcega--Chetumal una pipa que transportaba 711 kilos de cocaína Como resultado en los días siguientes se logró la captura de 28 narcotraficantes en los tres estados de la península: tres colombianos, un español y el resto, mexicanos, entre ellos Benjamín Reyes Cabañas, uno de los principales operadores de “El señor de los cielos” en la región Se trataba, según la PGR, de “una de las bandas más poderosas del país”, dirigida desde Colombia por el capo Antonio Bermúdez, del cártel de Cali El 4 de noviembre de 1994 se fugaron del penal de San Francisco Kobén 18 internos, entre ellos Benjamín Reyes y sus hermanos Antonio y Francisco, así como Humberto Montenegro Freyre y Gregorio Barradas, detenidos en la misma operación que el primero, cuando los custodios los llevaban de visita conyugal a un motel cercano Sólo Benjamín Reyes fue recapturado 18 meses después, y reingresado al mismo reclusorio Fue hasta 1999 cuando se le trasladó a la cárcel de máxima seguridad de La Palma, donde sería sometido al programa de testigos protegidos para declarar en contra del exgobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid, pero hoy purga su condena en una prisión de Veracruz No fueron los únicos casos, pero sí los más sonados

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