CARTAS DESDE EL INFIERNO

domingo, 17 de agosto de 2003 · 01:00
Son centenares de cartas Las envían los soldados estadunidenses desplegados en Irak Su tono es de desasosiego y coraje Describen su vida cotidiana: el calor insoportable, la falta de productos y de equipo básico, el desprecio y la animad-versión de los iraquíes, el miedo a morir Critican a la alta jerarquía militar y a los políticos de su país "Ya cumplimos", dicen Y piden salir del infierno en el que para ellos se ha convertido el territorio iraquí PARÍS- En una carta fechada el 5 de agosto, Isaac Kindbale, soldado de la 671 Compañía de Ingenieros de Portland, escribe desde Irak: "Estamos aquí desde el 14 de febrero y hemos participado en la marcha sobre Bagdad de la Tercera División de Infantería () Hay mucho que decir sobre nuestra muy baja moral En todas partes es lo mismo Hace calor Llevamos mucho tiempo aquí Es peligroso No hemos tenido descanso alguno durante meses y no sabemos cuándo vamos a regresar a casa "Creo que lo más importante se relaciona con la gente de aquí Cuando acabó la guerra, éramos libertadores y toda la gente nos quería Nuestros convoyes eran como largos desfiles Pero luego nos convertimos en fuerza de ocupación Ahora ya no nos sentimos héroes () "Estamos haciendo lo que podemos para que este lugar levante la cabeza () Pero la tarea es desalentadora y las condiciones escalofriantes Los soldados sufren ataques y caen muertos o heridos todos los días Las reglas de nuestra intervención aquí nos paralizan Somos muy pocos Estamos agotados Estamos rebasados" Centenares de cartas como la de Kindbale llegan cada día a las asociaciones de veteranos de Vietnam y de la Primera Guerra del Golfo -Veterans For Peace, Veterans For Common Sense, Veterans Against Irak War, Soldiers For The Truth y Citizen Soldiers- que apoyan moralmente a los soldados desamparados y a sus familias "Imposible vivir" El tono de las cartas oscila entre el desasosiego y el coraje, los soldados cuestionan a la jerarquía militar y a los políticos, critican la forma como se llevó a cabo la guerra y como se desarrolla la posguerra, pintan en negro la vida cotidiana de las tropas estadunidenses desplegadas en Irak, y manifiestan un mismo y único deseo: dejar el infierno para regresar a casa Un oficial, que prefiere no identificarse, escribe en forma cruda a David H Hackworth, fundador de Soldiers For The Truth: "Unidades de todo el Ejército llegaron a Irak sin las cosas básicas indispensables para la vida diaria Estoy hablando de sanitarios transportables con contenedores que se pueden quemar Es imposible vivir en un lugar donde durante semanas todo el mundo caga en huequitos, como gatos "Muchas unidades llegaron sin tiendas de campaña Se autorizó a la Compañía 855 MP de Arizona que se movilizara sin ninguna tienda Durante más de dos semanas, los soldados acamparon sobre el suelo en el desierto más espantoso que usted puede imaginarse Ni siquiera tenían hornillos para calentar agua, no pudieron cocinar las raciones de comida que les entregaron ni lavar sus platos después de comer Resultado: todo mundo se enfermó" Sigue el oficial: "Los soldados son literalmente asaltados por centenares de moscas y mosquitos, y no tienen ninguna pomada para calmar el ardor de las picaduras El Ejército distribuyó mosquiteros, pero no proporcionó lo necesario para instalarlos, así que no sirvieron para nada "Si debemos permanecer aquí un año, hay que repensar totalmente la alimentación de los soldados No se puede encerrar a la gente en un campo sin comida decente y exigirle eficacia máxima Que yo sepa, nadie se ha preocupado por eso "Los oficiales de la División están en sus camiones con aire acondicionado, navegando en Internet, conectados con el mundo vía satélite y no les importa un pepino lo que les sucede a los demás "Mientras tanto, los soldados viven en la suciedad, sin correo, sin teléfono, sin contacto con los suyos, sin nada que rompa la monotonía diaria" Cuenta un capitán de Infantería: "Creo que el sistema de logística del Ejército reventó desde el principio Llevamos 40 días aquí y no hemos recibido repuesto alguno Afortunadamente, Estados Unidos vendió equipo militar a Irak durante la guerra contra Irán en 1982 Entre el lugar donde estamos y Tikrit hay unos 30 cuarteles de la exGuardia Republicana Especial Allí encontramos parte de lo que necesitamos Para lo que faltó, tuvimos que manejar durante 16 horas para ir a Doha, en Kuwait, y conseguir parcialmente lo que nos urgía "Otras unidades tienen acceso al correo electrónico y a Internet Nosotros no Nuestro Estado Mayor está instalado en un palacio en Tikrit, con alberca y aire acondicionado para los soldados No entiendo por qué nuestro alto mando no se preocupa por todas las unidades que dirige Nuestro coronel nos visitó una vez durante 15 minutos, y nunca volvió Mi impresión general es que quienes nos mandan sólo cuidan su propio bienestar" ¿Cuándo va a acabar esto? Larga y demoledora es la carta dirigida a David H Hackworth por alguien que se presenta como un "soldado de mucha experiencia" de la Tercera División de Infantería y que prefiere no dar su nombre Describe fallas que causaron pérdidas humanas durante la guerra misma: "Los movimientos que realizamos para alcanzar nuestros objetivos fueron caóticos Estaban muy mal organizados y muy mal ejecutados Me tocó presenciar varios accidentes de vehículos en los que murieron soldados debido a la mentalidad de los altos mandos, que sólo nos decían '¡Adelante! ¡Adelante! ¡Adelante!' No tengo palabras para describir la confusión en la que se llevó a cabo nuestra marcha hacia el norte" Acerca de la posguerra, es también muy severo Critica tanto al alto mando militar como a los iraquíes: "Estamos gastando millones para que los iraquíes tengan gasolina, gas y otros beneficios, y esa gente nos escupe en la cara Nuestras patrullas recorren sus calles, realizan operativos e investigaciones en todas partes para liberar a la comunidad de quienes influyen en el comportamiento de las masas Todo eso lo hacemos en vehículos para los cuales aún no hemos recibido refacciones No sé cómo esto puede funcionar, pero sí sé que hemos dado a esta gente comodidades que no se dan a los soldados Está claro que algunos soldados tienen aire acondicionado, luz, botellas de agua potable y comidas calientes Pero son la excepción a la regla, no la regla Hoy, todavía hay soldados que viven en la mugre total "Somos combatientes estadunidenses Liberamos a un país de una situación indescriptible y a cambio se nos obliga a quedarnos aquí viviendo en las condiciones de las que salvamos a los iraquíes ¿Cómo es posible que a los soldados que combatimos y derramamos nuestra sangre contra las fuerzas iraquíes se nos pida que brindemos comodidades y ayuda humanitaria? "Aquí hay muchas unidades que llegaron para relevarnos, pero ningún relevo se está llevando a cabo Hicimos nuestro trabajo y lo hicimos bien Cumplimos con nuestra misión en esta operación Pero seguimos aquí Y se nos sigue maltratando y engañando "¿Cuando va a acabar esto? ¿Vamos a continuar manteniendo aquí a los libertadores de Irak para que sigan perdiendo soldados por culpa de francotiradores o en emboscadas? Mi unidad está en el Golfo desde septiembre del año pasado y no ve luz alguna al final del túnel ¿Cuántos de mis soldados tienen que morir antes de que allá arriba se den cuenta de que nos topamos contra una pared? Nos ordenan que nos quedemos y seguir nuestra misión Pero, ¿a qué precio? ¿Acaso un soldado no cuenta para nada?" Los familiares de los soldados no se quedan atrás Escriben también cartas a las organizaciones de veteranos, publican otras en los diarios, interpelan a los congresistas, a los políticos o al presidente Bush, empiezan a manifestarse, se conectan con el movimiento antiguerra y su campaña "Bring Them Home" (tráiganlos a casa) podría tomar fuerza si sigue aumentando el número de soldados heridos y muertos Ya se empieza a hablar del "síndrome de Vietnam"

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